Rocío Cárdenas Argáez, décimo primer regidora por el Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), expresó su preocupación por la violencia contra la mujer que se ve reflejada en el gran número de casos que acuden a buscar ayuda y que son canalizadas a las instancias correspondientes, consideró necesario hacer modificaciones a la ley que hagan más fácil interponer denuncias, ya que muchas mujeres violentadas prefieren no acudir a realizar una querella formal, o simplemente la inician y no la continúan, debido a los excesivos trámites pero también a la violencia institucional que las revictimiza.
La también integrante de la Comisión de equidad de género, atención a jóvenes y personas en situación vulnerable, recordó que durante el 2018 ocurrieron varios hechos de violencia contra la mujer que dejan de manifiesto la persistencia del problema.
“Sí hay mucho maltrato para las mujeres, de las que han llegado aquí se les ha canalizado para protegerlas, mayormente por salud, pero también muchas personas que necesitan atención por ser casos de violencia las hemos canalizado al Instituto de la Mujer”, abundó.
Hizo el llamado a las mujeres a que ante cualquier indicio de violencia acudan a las instancias pertinentes, “lo que sí, aprovecho este medio para las mujeres que nos lean o nos escuchen, decirles a las mujeres que ellas tienen que poner ese freno, no hay que permitir que nadie nos maltrate ni de palabras ni de actos, nosotros tenemos que poner un límite y cuando ponemos una demanda no debemos de desistir, porque el hombre empieza amenazando y maltratando de palabras, y hemos visto que hasta terminan matándolas, entonces nosotras tenemos que auto protegernos y a tiempo, desde el primer golpe ahí tenemos nosotros que actuar para protegernos”, insistió.
En el mismo tenor consideró necesario profundizar aún más la cultura de la denuncia, que se enfrenta con el burocratismo que debe ir cambiando, “hay que fomentar la cultura de la denuncia y de que las mujeres se valoren como mujeres, sobre todo por la protección de sus hijos, no se vale que los hijos estén viendo maltrato y humillaciones porque ellos también padecen y de ahí si los niños ven maltrato y que la madre lo permite estamos haciendo maltratadores en un futuro”.
“Desafortunadamente hay cosas en las leyes que son obsoletas y deben ser cambiadas, como por ejemplo pedir, cuando va una mujer toda golpeada, bañada en sangre, con la ropa rota, que te pidan testigos, cómo te van a pedir testigos si por lo general el maltrato es dentro del seno familiar, a puerta cerrada , de dónde vas a llevar testigos si te están viendo las condiciones en que llegas, te deben de atender sin pedirte testigos y tantas cosas”, expresó.
“Eso es sucede con muchas mujeres, nadie quiere ser testigo sobre todo de un hombre maltratador, regresan a casa y es donde pasan los feminicidios. Hay cosas que se deben cambiar de la ley y que se deben de legislar”, estimó la cabildante.
Violencia institucional
Por otra parte, reconoció la existencia de violencia institucional que ocasiona la revictimización de las mujeres que ya han sido agredidas por sus parejas, pero al llegar a las instancias no son atendidas con una perspectiva de género ni de derechos humanos, como las quejas en el Centro de Justicia para la Mujer (CJM), donde se debió cesar de su cargo a una psicóloga.
“Hemos tenido unas quejas cuando iniciamos de que algunas mujeres iban y las hacían esperar muchísimo, hasta 6 horas, y luego pasaban con la psicóloga y no les tomaba la atención necesaria, estaba en el teléfono y les decía ‘ustedes hablen que yo las escucho’, tengo entendido que ya la persona esa que atendía para el maltrato psicológicamente a estas mujeres ya fue cesada de su puesto y ahorita ya hay una nueva psicóloga”.
Reveló que fue en un evento cuando se hicieron públicas las quejas, por lo que ya se están atendiendo para erradicar también la violencia institucional.
(Texto: Carlos Valdemar /
Foto: Ignacio Morales)