Ante el incremento del número de feminicidios y casos de violencia contra la mujer en el municipio de Carmen, la secretaria del Comité Directivo Municipal del Partido Acción Nacional (PAN), Mireya López Peña, lamentó la impunidad que impera en torno de cada uno de estos crímenes y la falta de estrategia por parte de las autoridades para combatirlos y brindar a las mujeres mayor seguridad.
“Vemos que ha crecido la violencia y el riesgo que están corriendo las mujeres, pero aún más lamentablemente observamos las especulaciones que surgen alrededor cada vez que se comete un homicidio, que cumple con todas las características para ser tipificado como feminicidio, salen diferentes menciones en cuanto a lo que sucede realmente, es decir, no tenemos información certera porque cambian las versiones”.
Dicho actuar genera desconfianza, señaló la ex titular del Instituto Municipal de la Mujer de Carmen, quien destacó, pareciera ser que las autoridades buscan maquillar la realidad. Como ejemplo de ello, citó el caso Bertha Mijangos Villanueva, quien de acuerdo a las primeras informaciones fue encontrada amordazada y posteriormente circuló la versión que perdió la vida al caer de una moto y quedar ahí tirada.
“No podemos creer esas situaciones y cómo estos crímenes van quedando impunes. Por eso, no sólo es lamentable el crecimiento de la violencia, sino la impunidad en que van quedando estos casos, sin respuesta favorable para aplicar justicia y evitar que se sigan repitiendo”, apuntó López Peña.
Añadió que lo más lamentable es buscar responsabilizar a las mujeres y culpabilizarlas del delito que son víctimas; “parece que en lugar de confiar en las autoridades que se va a encontrar al culpable y aclarar, vemos una serie de especulaciones donde al final la víctima resulta la culpable, lo cual es inaceptable”.
Otro asunto que, indicó, es importante y se ha dejado de lado, es la desaparición de muchas mujeres. “Diariamente vemos a través de las redes sociales y los medios de comunicación que se reportan como desaparecidas muchas mujeres, jóvenes y niñas, y no vemos una respuesta de nuestras autoridades para solucionar este problema”.
A pesar de ello, refirió “no vemos una estrategia clara ¿Qué se está haciendo? ¿Qué están haciendo las autoridades? Esa es mi pregunta y lo que se preguntan muchas mujeres, mucha gente, en cuanto a estos casos que están sucediendo”. “Se presume que nuestro Estado es de los más seguros, pero no podemos presumir que estemos en un Estado seguro desde que se presenta un solo caso de feminicidio o violencia contra la mujer”, sentenció. Como se recordará, el 25 de noviembre de 2015 tuvo lugar el supuesto suicidio de Gabriela Yáñez en Isla Aguada, sobre el cual la Fiscalía concluyó se había se quitado la vida por medio de inmolación.
Otro caso de presunto feminicidio tuvo lugar a finales de octubre del año pasado en el malecón de la colonia Tierra y Libertad, en donde fue encontrado el cuerpo de María Bernardo González, y en San Antonio Cárdenas, Atasta, pocas horas después se halló el cadáver de Noemí Sánchez Solís con evidentes rasgos de violencia.
Más violencia
contra la mujer
De acuerdo a las últimas cifras de Incidencia Delictiva del Fuero Común en la Entidad, emitidas por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, entre enero y diciembre del año pasado, los delitos que destacaron por su aumento fueron los sexuales al registrarse 239 denuncias, es decir, 114.4 por ciento más en contraste con las interpuestas en 2015 al reportarse 97 averiguaciones previas o carpetas de investigación; en 2016, subió a 208 por ciento más; en 2017, alcanzaron los 213.
Cabe destacar que los casos de violencia familiar también repuntaron, contabilizándose 52 denuncias el año pasado, es decir, 188.9 por ciento que en al inicio de la administración de “Alito”, ya que en 2015 se contabilizaron 18; en 2016, 43; en 2017, a 65, y en 2018, 52.
La corrupción de menores también aumentó al pasar de cuatro casos en 2015 a seis y siete en 2016 y 2017, y a ocho en 2018, y el de feminicidio, que hace cuatro años fue de cuatro casos; hace tres años, de tres; hace dos años, de uno, y el año pasado, se disparó a cinco.
(Texto: Diana Bravo / Fotos:
POR ESTO!)