Solamente dos periodos como secretario general de la Sección 47 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) sirvieron para que Víctor Kidnie de la Cruz, un chofer de PEMEX, figure hoy como uno de los personajes más influyentes y poderosos de Coatzacoalcos, Veracruz y Ciudad del Carmen, Campeche.
El líder del Comité Ejecutivo Local (CEL) de una de las secciones sindicales más influyentes del STPRM, juega un papel protagónico en la crisis que hoy enfrenta el que es considerado el sindicato más poderoso del país, tras la renuncia de su dirigente nacional Carlos Romero Deschamps.
De antemano podría afirmarse que Kidnie de la Cruz, hasta el día de hoy, ha tenido una trayectoria muy similar a la de su defenestrado líder, ya que ambos comparten el hecho de que antes de iniciarse como dirigentes del sindicato petrolero eran simples choferes.
Asimismo, ambos son acusados de corrupción por sus propios agremiados y se distinguen por haber amasado en muy poco tiempo enormes e ilegales fortunas económicas.
Kidnie de la Cruz fue electo por segunda ocasión para ocupar el cargo de secretario general de la Sección 47 del STPRM en octubre del 2015. Su periodo administrativo como dirigente seccional culminó el año pasado, sin embargo, el veracruzano que ha sido diputado federal por Campeche, se encargó de dejar en su lugar a Víctor Matías Hernández Colunga.
Pero, a pesar del relevo que para efectos de formalidad tuvo lugar en la dirigencia de la Sección 47, en el submundo petrolero todos saben que quien sigue mandando y usufructuando el patrimonio gremial y las cuotas de los petroleros sindicalizados es Kidnie de la Cruz.
Como se dijo líneas arriba, de ser un empleado sindicalizado con ingresos modestos, tras estar dos periodos al frente de la Sección 47, Kidnie de la Cruz, la fortuna del veracruzano creció exponencialmente.
Se presume que una de las fuentes de ingresos de Kidnie de la Cruz es el manejo gansteril de las plazas laborales fijas y temporales, así como de los cobros arbitrarios por concepto de cuotas sindicales a los casi 13 mil socios de dicha organización gremial.
Como hasta antes de la reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) los organismos sindicales no estaban obligados a rendir cuentas ni a transparentar el manejo de la hacienda gremial, se desconoce a cuánto ascienden los ingresos de la Sección 47, pero se estima que son millones de pesos los que a diario ingresan a las cuentas que en forma discrecional ha manejado hasta el día de hoy Kidnie de la Cruz.
A raíz de que se encumbró como dirigente de la Sección 47, Kidnie de la Cruz se encargó de colocar en sitios estratégicos a sus hermanos, quienes se encargan de realizar el trabajo sucio, que presumiblemente consiste en cobrar “comisiones” por asignar contratos a trabajadores transitorios y comercializar fichas y plazas.
El caudal de recursos –lícitos e ilícitos- que han estado a la mano de Kidnie de la Cruz ha sido enorme y que de ahí proviene su inexplicable riqueza, que ahora incluye inversiones en casinos como el Big Bola, negocio del cual sería copropietario junto con el dueño de Oceanografía, Amado Yáñez Osuna.
El tren de vida que lleva Kidnie de la Cruz no es compatible con los ingresos que éste tiene como empleado de Pemex y comisionado sindical, pues como ayudante de producción, terminación y reparación de pozos, su percepción mensual es de apenas 19 mil 636.10 pesos.
Los negocios de la familia Kidnie de la Cruz no se limitan a la expoliar a los obreros del Pemex, sino que se han ampliado al ramo inmobiliario y bienes y raíces, con inversiones en Veracruz y Quintana Roo.
El estado de Campeche ha sido generoso con el dirigente petrolero, pero éste ha procurado realizar la mayoría de sus inversiones fuera de territorio campechano, pues se sabe que también participó en negocios con los exgobernadores de Veracruz y Quintana Roo, Javier Duarte de Ochoa y Roberto Borge Angulo, ambos procesados por diversos delitos vinculados a sus actuaciones como funcionarios público.
Las inversiones en las que habría apostado el exchofer del ex líder petrolero Arturo Martínez Rocha, serían un equipo de Tercera División, en Coatzacoalcos Veracruz, en el equipo de béisbol de la Liga Mexicana, Tigres de Quintana Roo e incluso se le ha vinculado a la naviera Barcos del Caribe, en Playa del Carmen.
Ya nada queda del modesto chofer y cargamaletas de Martínez Rocha. Taimado como es Kidnie de la Cruz, supo incrustarse entre las familias más influyentes de Veracruz al casarse con Milena Chagra Nacif.
Se habla incluso que para movilizarse por el Sureste del País, Kidnie de la Cruz ya ni siquiera depende de los vuelos comerciales, pues desde hace varios años habría adquirido su propia avioneta.
Demandas contra Kidnie
En el medio político local y nacional, el nombre de Kidnie de la Cruz suena entre los sectrarios y exsecretarios generales que formaban parte del selecto grupo de cómplices de Carlos Romero Deschamps, razón por la que este jueves circuló la versión de que el exdirente de la Sección 47 ya promovió varios amparos para prever una posible detención.
Casos y causas para procesar a Kidnie de la Cruz las hay de sobra. En marzo del año pasado, la Fiscalía General del Estado de Campeche confirmó la existencia de por lo menos 7 carpetas de investigación en contra del exdiputado federal por Campeche
También es importante mencionar que ante el propio fiscal general, Juan Manuel Herrera Campos mencionó que no se descartaba la posibilidad de que este caso fuera turnado a la entonces Procuraduría General de la República (PGR), debido a los enormes montos del agravio presuntamente cometido por Kidnie de la Cruz.
(Joaquín Vargas)