Campeche

La Isla, expuesta a inundaciones por falta del 'Atlas de Riesgo”

El director de Protección Civil, Jorge Sarricolea Chablé, reconoció que no se cuenta con el Atlas de Riesgo en la Isla y que trabajan en ello.

La ocurrencia de fenómenos de origen natural que afectan el País, hace necesario el monitoreo permanente de sismos, ciclones tropicales, y de los volcanes Colima y Popocatépetl.

El Atlas Nacional de Riesgo es un sistema que permite su visualización dinámica en un tablero único, cubre la necesidad de un instrumento automatizado que permite integrar y procesar información y/o estadística organizada y constantemente actualizada, para ofrecer resultados que se traducen en insumos a los programas de protección y auxilio en caso de desastre.

“Un Atlas de Riesgo es como la ‘biblia’ de Protección Civil, aquella institución que no cuente con este documento, no puede hablar de trabajar en beneficio de la comunidad; es el documento para uso en los planes de Protección Civil para el Estado, con la perspectiva a la prevención y mitigación de daños de fenómenos naturales sobre la población”.

Urgente, el Atlas

de Riesgo

El objetivo del trabajo es proporcionar información básica regional de la distribución de zonas de erosión, deslizamiento de terrenos y sismicidad del Estado, con el propósito de integrar información digital disponible en un sistema de información geográfica que permita la visualización y la consulta de los atributos de los temas tratados.

Los peligros naturales se deben a circunstancias naturales que ponen en peligro el bienestar del ser humano y su medio ambiente. Se suele considerar como tales a aquellos que son debido a fenómenos climáticos o geológicos, lo que excluye los riesgos sanitarios que representan los agentes patógenos.

Los riesgos continuados cuya naturaleza resulta menos obvia, como los relacionados con la radiactividad natural o los metales tóxicos presentes en la naturaleza. Los desastres naturales más espectaculares son los terremotos y la erupción de volcanes, que se producen en los bordes de las placas continentales.

Los desastres climáticos incluyen varios tipos de tormentas, daños a las líneas de costa, las sequías, las inundaciones, el granizo, los rayos del sol y los incendios debido a causas naturales. Los huracanes tropicales son la catástrofe natural más extendida y dañina, producen daños no sólo directos por la acción del viento, sino también por las inundaciones. La actividad ha incrementado la gravedad de las inundaciones en algunas áreas debido a los cambios en el uso del suelo, como los provocados por la urbanización y la deforestación. Si bien la mayoría de los grandes incendios de la Entidad son producto de la mano del hombre, los incendios forestales de origen natural provocados por los rayos solares, pueden producir gran devastación; no obstante, estos pueden desempeñar un papel vital en la ecología de las áreas secas, devolviendo al suelo el nutriente requerido proveniente de la vegetación.

Impacto de inundaciones

El impacto de las inundaciones puede reducirse por medio de la ingeniería, con embalses y canalizaciones, y alertando y asesorando a la población en caso de que se prevean tormentas importantes. La deforestación, deslizamientos en masa y erosión, entre otros, pueden controlarse o atenuarse con prácticas de aprovechamiento racional, obras civiles y técnicas de conservación del suelo.

Este trabajo tiene como finalidad principal la de ubicar los puntos vulnerables respecto a la sismicidad, erosión y deslizamiento de masas, para que las instituciones gubernamentales posteriormente realicen programas de información y prevención de desastres.

En Ciudad del Carmen, desde el 2011 no se cuenta con un Atlas de Riesgo actualizado y para la actualización se crea un proyecto de investigación, el cual permite conocer el riesgo para cada uno de los municipios que forman al Estado con base en la información disponible sobre los inmuebles expuestos y la infraestructura en general, tomando en cuenta las características estructurales que definen su comportamiento ante la acción de los fenómenos estudiados, y el costo de reconstrucción de cada uno de ellos, lo que determinará cuáles presentan mayor riesgo; además, permitirá canalizar recursos en un futuro próximo, orientados hacia la disminución de los daños causados por los fenómenos naturales como son sismos, tsunamis y marejadas.

Lamentablemente en Carmen no se cuenta con un Atlas de Riesgo y esto poco les ha importado a las autoridades municipales; en tanto la población sigue en riesgo.

(Texto y fotos: Jorge Villanueva)