DZIBALCHÉN, Hopel., 1 de noviembre.- La elaboración del pibipollo tradicional transciende a un ritual que une a toda la familia en torno al amor y el recuerdo de los seres queridos difuntos, cada paso del proceso se recuerda que venimos a la tierra y hacía donde vamos.
Aunque es una comunidad que está retirada a casi tres horas de la capital, don Diego Calderón Herrera, comentó que la elaboración de los pibipollos reúne a toda su familia y amigos para recordar a quienes se quedaron a la mitad del camino, desde chicos hasta los más grandes se les extranan por igual.
“Desde muy temprano se dedican a excavar huecos, preparar la leña para precalentar el horno rustico para que los pibipollos tengan mejor sabor, y esto lo hacemos porque así nos enseñaron nuestros antepasados, es un ritual que hacemos en honor a ellos, aunque aquí lo disfrutemos”, explicó.
Destacó que la coordinación entre quienes elaboran el pibipollo en horno y quienes preparan bajo la tierra tiene que ser casi perfecta, en las tres Juntas Municipales, Dzibalchén, Ukún y Bolonchén de Rejón.
Chunyaxnic siempre tradicional
En la comunidad de Chunyaxnic, don Antonio Poot Chan, comentó que siempre elaboran hasta 20 pibipollos con xpelón, chile y puyul para toda su familia que buscan recordar a sus seres queridos con gran cariño.
Para mantener viva la tradición, las jícaras con chocolate, atole, los elotes sancochados, conservas de frutas y dulces tradicionales no pueden faltar en el altar, donde se encuentra sus familiares que añoran por un abrazo.
“Cada año hacemos una ceremonia o ritual para llamar a nuestros seres difuntos para que nuestros hijos y nietos sigan con este tragilegio”, dijo don Poot Chan.
Xbilincoc una leyenda.
En un pueblo muy pequeño que se ubica en la frontera dos comunidades, la población no tiene la necesidad de visitar los mercados, pues a su alrededor consiguen desde achiote, hojas de plátano, puercos y flores de huerto, comentó don Miguel Cahuic.
“La gente es muy feliz para estos días, ya que año con año nos esmeramos más para recibir a nuestra familia como se lo merece, por eso es que nos preparamos con anticipación y poder convivir con nuestros hijos, nietos que llegan de otras comunidades”, comentó don Miguel.
(Jorge Amado Caamal Ek)