Campeche

Debido a las lluvias de hace unos días y la inconsciencia del Gobierno Municipal de no realizar un trabajo preventivo de limpieza en los drenajes, ni el funcionamiento de los cárcamos, se generaron severas inundaciones, provocando averías en los vehículos de los automovilistas, lo cual generó pérdidas económicas para los automovilistas.

“Para esta época de lluvias e inundaciones se dañan alternadores, suspensiones, baleros, rótulas, la fundas homocinéticas se bloquean, se oxidan, se desprenden las fascias o las placas de los coches”, mencionó Carlos Quijano, de oficio mecánico.

Al entrar en contacto con el agua el vehículo, los cables del sistema eléctrico se sulfatan y dejan de enviar la información correcta a la computadora del automóvil, generando fallas que podrían interrumpir su traslado; incluso este efecto se puede dar unos días o meses después.

Por lo tanto, es importante dar un servicio al vehículo para evitar que se sulfaten las piezas, es conveniente comprobar el sistema eléctrico y realizar una limpieza exhaustiva de todos los componentes para eliminar cualquier residuo.

“El vehículo, cuando se queda detenido es debido a que se mojan las partes eléctricas, ya mayormente el vehículo viene 100 por ciento eléctrico, el agua puede rebasar su límite y una vez que se moja una parte electrónica definitivamente ya el vehículo no vuelve a arrancar”, afirmó.

Mencionó que si las lluvias son continuas se puede provocar humedad en el vehículo y llegar a filtrarse en zonas más profundas del cableado, fusibles u otras partes eléctricas.

“En dado caso si el vehículo no se detiene, hay que hacer un servicio preventivo para hacer la limpieza de todo el sistema, el alternador, sistema de marcha, bobinas, para evitar daños, ya que son componentes electrónicos todo el sistema que va directamente con la emisión de arranque”, finalizó.

Frecuentemente, vehículos sufren severos daños debido a las malas obras de las autoridades, provocando además daños a terceros con los baches o inundaciones y ninguna autoridad se hace responsable.

(Texto y fotos: Irene Barradas)