Aunque no cuenta con ningún cargo dentro de la administración municipal ni dentro de la administración estatal, el dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Municipio de Carmen, Ramón Rodríguez García, se pavoneó en un evento público organizado por el Instituto de la Juventud de Campeche (Injucam) y por la Secretaría de Desarrollo Social y Humano (Sedesyh), en el que no tenía cabida el recién impuesto líder priista, pues se trató de un evento meramente educativo que es parte de políticas públicas gubernamentales y no partidistas.
Dicha acción dejó en claro el poco respeto que el PRI municipal tiene para con los eventos públicos realizados por el gobierno, ya que dicho instituto político regenteado ahora por el inexperto Ramón Rodríguez sólo busca colgarse de los reflectores al carecer de luz propia y ser cada vez más intrascendente entre la ciudadanía.
Cabe mencionar que aunque no se está en periodo electoral, la presencia de un dirigente partidista puede ser considerada una grave falta debido a que las figuras políticas NO pueden ser relacionadas con programas sociales u educativos con cargo al erario del Estado.
Vale la pena recordar el Artículo 449 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, que a la letra señala en su inciso “E”, que constituyen infracciones esta normativa: “La utilización de programas sociales y de sus recursos, del ámbito federal, estatal, municipal, o del Distrito Federal, con la finalidad de inducir o coaccionar a los Ciudadanos para votar a favor o en contra de cualquier partido político o candidato”, con lo que Ramón Rodríguez no sólo se encontraba fuera de lugar en el evento, sino que incluso habría incurrido en delitos por pretender promocionar su imagen colgándose de las acciones del Gobierno del Estado.
El evento se trató de la Expo Educación 2019, destinada a que los jóvenes preparatorianos elijan una carrera acorde a sus intereses personales; sin embargo, los estudiantes que acudieron se encuentran en el rango de la mayoría de edad, por lo que llevar al líder de un partido político como el PRI sólo habla mal de las autoridades que le permitieron estar presente, pues es una forma de promocionarse ilegalmente entre nuevos votantes.
(Texto y fotos: Carlos Valdemar)