Denuncian anomalías en aplazamiento de remante

La tercera audiencia de remate del barco de Oceanografía, “Caballo Azteca”, se realizó este miércoles 27 de noviembre de nueva cuenta sin interesados en adquirir lo que queda de la chatarreada embarcación, primero frente a Sabancuy y luego frente al puerto de Seybaplaya desde hace unos meses, afectando su desmantelamiento ilegal la temporada de pesca tradicional de pulpo.

Luego de que obreros lucharan para lograr el remate de este bien de Oceanografía, que es su única garantía de pago, denunciaron la violación a lo estipulado en la Ley Federal de Trabajo debido a que, al no haber interesados, se prosiguió a una cuarta asamblea de almoneda, pero que fue fijada hasta el próximo año, el 20 de enero de 2020, excediendo con ello el plazo estipulado de 30 días posteriores a la celebración de la última audiencia de remate.

De acuerdo con el Artículo 973 de la Ley Federal de Trabajo (LFT), “si no se presentan postores, podrá el actor pedir se le adjudiquen los bienes por el precio de su postura, o solicitar la celebración de nuevas almonedas con deducción de un 20 por ciento en cada una de ellas. Las almonedas subsecuentes se celebrarán dentro de los 30 días siguientes a la fecha de la anterior”.

Por ello, argumentan que la celebración de la siguiente audiencia de remate debe realizarse durante diciembre, pero la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) del Estado se van de vacaciones, y la Junta Especial número 1 de Conciliación y Arbitraje (JLCA) estará cerrada hasta los primeros días de enero, por lo que la ansiada justicia laboral deberá esperar y adecuarse a los tiempos burocráticos.

No obstante, precisaron que se retorna a labores la primera semana de enero, y la cuarta almoneda está siendo programada 55 días después, hasta el 20 de enero, lo que consideraron una flagrante violación a la LFT.

Artimañas navideñas

La parte trabajadora denunció a este medio de comunicación, el patente temor de que el ya devaluado bien continúe sufriendo daños, debido a que se encuentra frente al muelle de la cementera Monserrat Sand, a través del cual durante varias semanas fue chatarreado impunemente, además de ser incendiado por los mismos chatarreros que llevan a cabo el desguace ilegal.

Advirtieron que el aplazamiento de hasta 55 días para la próxima audiencia no brinda nada de confianza, ya que es en la próxima temporada navideña cuando existe menos vigilancia en el mar, la vigilancia se relaja por los días de asueto y las autoridades laborales del Estado estarán de vacaciones, por lo que sería fácil terminar de desmantelar e incluso desaparecer completamente el “Caballo Azteca”, pues esa ha sido la intención desde el principio.

Esto debido a que al no haber interesados, el bien podría pasar a ser propiedad de los trabajadores, aunque ya devaluado, para tratar de cobrar sus laudos firmes, salarios caídos y otras prestaciones negadas durante tantos años.

Capitanía obligada

a resguardo

Cabe mencionar que trascendió la actitud del representante legal de Oceanografía ahora bajo el ficticio nombre de “Offshore Oceanus S.A.”, el abogado Manuel Miguel Sosa Eliezaga, pues a decir de la fuente, éste se congratuló de la violación a la LFT y el extenso aplazamiento de la siguiente audiencia de remate, pues eso les permitirá arreglar las cosas a su manera, refirieron los trabajadores.

Aunque, la autoridad laboral determinó en el acta de la Tercera Almoneda celebrada este miércoles, que se debe realizar una nueva notificación a la Capitanía de Puerto de Seybaplaya, al Capitán Armando Zamarripa Lora, que dicho bien continúa bajo la figura de embargo, por lo que no debe autorizarse ningún movimiento de embarque o desembarque.

Finalmente, el “Caballo Azteca” fue devaluado otro 20 por ciento, cayendo su valor hasta los 19 millones 719 mil 680 pesos, apenas el pasado mes de septiembre, cuando salió a remate, su valor era de 38 millones 515 mil pesos, pero originalmente el buque de apoyo costa afuera de 10 mil toneladas de peso muerto tuvo un valor superior a los 500 millones de pesos antes de encallar y ser desmantelado sin las medidas ambientales y legales pertinentes.

(Texto y fotos: Redacción /

POR ESTO!)