Los investigadores José Israel Herrera y Rafael Andrés Basulto Ojeda, afirmaron que es necesario que el Gobierno de México garantice la aplicación de las consultas previas en los diferentes proyectos que quieren las empresas realizar en el país y en concreto sobre el Tren Maya.
“Lo que necesita ahora el Tren Maya es precisamente comenzar a desarrollar una consulta efectiva y verdadera con las comunidades que se pudieran ver afectadas, no solamente para que utilicemos un territorio donde ya existe un tren, quizá si se puede volver a utilizar esa línea, también para saber si no van a haber zonas que puedan salir afectadas o personas que digan, me gustaría que pase por estas zonas, ahí verías una apropiación del proyecto”, aseveró.
Argumentó que la consulta tiene que partir del Gobierno de México, dado que es un proyecto grande y ella es la pretende edificarlo pero el gobierno estatal no se exime que pueda apoyar en esta actividad.
Precisó que si va a generar una derrama económica muy grande, por eso es necesario preguntarle y platicar con las comunidades indígenas para ver qué les puede afectar, apoyar o mejorar con el paso de este vehículo.
“Lo que es la cuestión el Tren Maya es una obra que ha sido aprobada por instituciones de la ONU, económicamente va a generar una derrama económica muy grande, pero tiene todavía una gran falencia, le falta todavía preguntarle a las comunidades indígenas, porque van a haber algunas comunidades que digan sí me va a servir, sí me va a ser de utilidad, pero hay ocasiones en las cuales las propias empresas dicen, no te voy a dejar el beneficio económico, no vas a tener beneficio, no vas a tener desarrollo o bien les mienten”, detalló.
Israel Herrera, miembro del Centro de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Autónoma de Campeche (UAC), aseveró que la consulta previa es un derecho fundamental que tienen los pueblos indígenas, ante una decisión administrativa, que tomen las autoridades.
Destacó que ante la presencia de mucha población indígena en el estado, este tiene que ser consultado para que no se atente contra ellos y también puedan definir o prepararse para recibir alguna obra.
“Es una herramienta neutral, que debe de tratar de establecer un diálogo entre el gobierno, empresas y pueblos indígenas, es una herramienta que usualmente juega a favor de ellos.
“Si van a establecer una mega granja, un parque eólico, un proyecto de energía grande, se debe de consultar, porque si bien vamos a poner que una ciudad entera va a tener un beneficio, por poner una planta de energía eléctrica, que es fundamental, en muchas ocasiones podemos dañar un sitio arqueológico, un cementerio, lugares que ellos utilizan para sus ceremonias, entonces le preguntamos a ellos, dónde lo podemos hacer, ellos nos van a decir qué zonas son afectadas y dónde podríamos desarrollar esos proyectos”, explicó.
El investigador manifestó que la consulta previa es tan efectiva como el gobierno y las empresas quieran que sea, porque se pueden establecer diálogos muy interesantes que al final de cuentas deriva de la voluntad política, finalizó.
(David Burelo)