El fortalecimiento de la industria aceitera en México, a pesar de sus comprobados efectos nocivos sobre la salud humana y del medioambiente, es uno de tantos de los experimentos de los gobiernos neoliberales, para atender las necesidades de las transnacionales, en este caso las pertenecientes a la industria agroalimentaria, acusó el diputado del Partido del Trabajo, Antonio Gómez Saucedo.
En el caso específico de la palma aceitera o africana, el proyecto pretendía establecer en Campeche una superficie de 100 mil hectáreas, para incluir Campeche como proveedor de un creciente mercado internacional, de tal forma que fueron autorizados para ampliar la superficie sembrada, misma que era incipiente al finalizar el Gobierno de Fernando Ortega Bernés.
Gómez Saucedo explicó que al iniciar la administración del ahora líder nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas, éste logró el respaldo de la Federación, lográndose bajar apoyos para arraigar el monocultivo principalmente en el Sur de Campeche.
Sin embargo, cuando el plan fue puesto en marcha salió a la luz que detrás de éstos estaban inversionistas sudamericanos que ya habían previsto la adquisición de enormes cantidades de predios y que en realidad los ingresos que pudieran recibir los apicultores del sector social serían mínimos.
También se cayó en cuenta que la palma de aceite es un cultivo netamente comercial, cuya rentabilidad queda finalmente en manos de los grandes productores y las grandes transnacionales.
Sin embargo, la nueva administración federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, misma que pretende fortalecer la soberanía alimentaria del país, decidió que por ser un cultivo netamente comercial, éste debería quedar fuera de los apoyos y subsidios destinados al fomento apoyo al campo mexicano, entre ellos Sembrando Vida, dijo el legislador.
La realidad es que la palma africana es un cultivo rentable únicamente para aquellos productores que disponen de enormes superficies para su cultivo, pero el productor social que puede sembrar 10 ó 15 hectáreas es más probable que logre pérdidas, en vez de ingresos.
Hay que sembrar granos básicos: PT
Saucedo Gómez consideró que en Campeche no se deben hacer experimentos como el de la palma africana, ya que se ha comprobado que los suelos son aptos para el establecimiento de cultivos básicos como el arroz, maíz y frijol, productos que gozan de diversos apoyos para su establecimiento y comercialización.
El Gobierno Federal se ha propuesto en alcanzar la soberanía alimentaria y ello solamente se logrará produciendo lo que el país consume, los productores e industriales aceiteros podrían decir que ellos también están produciendo un alimento, pero la realidad es otra, ya que su producto es un insumo para la agroindustria alimentaria.
Gómez Saucedo consideró que durante la administración de Alejandro Moreno Cárdenas se cometió el error de respaldar proyectos que favorecieron a pequeños grupos de inversionistas, antes que rescatar el potencial productivo del agro campechano.
Por otra parte, el legislador consideró que es necesario que se haga caso a las denuncias, hasta el momento aisladas, en las que se asegura que en las grandes plantaciones de palma africana se están cometiendo toda clase de abusos en agravio de los jornaleros agrícolas, a los que sus patrones estarían sometiendo a prácticas que se creía que fueron erradicadas al concluir el Porfiriato.
(Joaquín Vargas)