CHENCOH, Hopelchén, 13 de diciembre.– Con la finalidad de llevar las buenas nuevas a la comunidad de Carlos Cano Cruz, los peregrinos terminaron de caminar en caravana y cánticos hacia la Virgen de Guadalupe y partieron de Dzibalchén para Chencoh donde se dio la concentración y caminar a la comunidad para asistir a la misa que ofició el presbítero Manuel Santana Cardoso Pereira.
A los peregrinos, identificados como Hijos de María, no les importó el largo caminar de Dzibalchén a Chencoh y después partir a Cano Cruz, porque entre hombres y mujeres con la fe realizaron el esfuerzo para llegar en la noche al lugar y fueron recibidos por el pueblo al notar la llegada de una caravana de varios pueblos.
Santa Cardoso manifestó que la fe mueve montañas y la Virgen Morena también mueve pueblos y se demostró que en el camino nadie se rindió por caminar varias horas de ida y de vuelta.
El sacerdote anunció que “María la Madre de Dios confió en un indígena para demostrar que existe, una madre que apareció hace hace 488 años, la que hoy nos fortalece”.
Cada año se realiza un recorrido diferente y esta vez fue coordinado por Marcos Antonio Pantí, de la comunidad de Chencoh, quienes además de recorrer varios pueblos arribaron a Pakchén donde rezaron, honraron a la Santísima Virgen en el lugar y dirigirse a Dzibalchén, donde tomaron acuerdos para seguir con la peregrinación el jueves en la tarde y noche.
Según el coordinador realizar una actividad así le da fortaleza, la confianza de trabajar, de vivir bien con la familia, sus cultivos los tienen en abundancia, como se dio la miel esta vez y por lo tanto todo se lo deben a la Madre de Dios, “al celebrar su onomástico es tomar acción para cargarnos de vibra para el siguiente año”.
El presbítero también acompañó hasta culminar en el poblado de Carlos Cano Cruz.
(Jorge Amado Caamal Ek)