La asignación de contratos a amigos, parientes, compadres y socios entre ex funcionarios de Petróleos Mexicanos (PEMEX), que aunque se jubilan se vuelven contratistas que facilitaban la entrada a sus empresas o las de su preferencia, es una de las prácticas más arraigadas en el seno de la Empresa Productiva del Estado y que está siendo erradicada de raíz por el actual Gobierno Federal.
Derivado de estos problemas de corrupción solapados por los Gobiernos Neoliberales, resulta crucial y hasta histórico que el actual Presidente Andrés Manuel López Obrador visite este fin de semana las instalaciones petroleras en Tabasco y la Sonda de Campeche.
En estos puntos se están llevando a cabo las principales licitaciones para la reactivación petrolera y donde no se puede dejar el mínimo espacio para la corrupción, como lo ha mencionado AMLO en sus discursos.
La agenda oficial de la llegada del Ejecutivo Nacional aún no está definida con todos los detalles, pero advierte que abordará un helicóptero que lo llevará hasta las instalaciones petroleras en la Sonda de Campeche.
Estando en Carmen, la presencia de AMLO sacudirá a muchos involucrados en actos de corrupción que siguen operando desde puestos claves en PEMEX, Exploración y Producción (PEP).
Ex funcionarios de PEP que se vuelven contratistas, contratistas con socios a funcionarios, son historias que se repiten desde las salas de licitaciones de Villahermosa hasta las de la Isla.
Mediante las políticas públicas de esta nueva administración y la presencia del Presidente de México supervisando en persona, ponen un antes y después.
Sin aclarar
Fraudes millonarios en licitaciones, obras pagadas sin que se construyeran, daños patrimoniales, adjudicaciones directas, y uso personal de aeronaves son parte de las irregularidades en PEMEX entre 2013 y 2016, de acuerdo con las indagatorias realizadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
De acuerdo con las revisiones a las Cuentas Públicas 2013, 2014, 2015 y 2016, realizadas por la ASF, se encontraron múltiples actos de acción y omisión por parte de funcionarios que desencadenaron actos de corrupción, lo que alcanzó al ex director de PEMEX, Emilio Lozoya Austin.
Prueba de ello son las adjudicaciones directas que hizo PEP con Integrated Drilling Equipment, por ejemplo, en marzo de 2013, para las adquisición de cuatro equipos de perforación con los contratos 4101928012, 4101928009 y 4101928011 por un total de 3 mil 309 millones 116 mil 490 pesos. Como ésta, PEP asignó licitaciones directamente en sin número de procedimientos de cientos de millones de dólares con los que benefició en más de una ocasión a decenas de contratistas y burócratas, muchos aún activos.
Marinsa es otra de las empresas que en este año incumplió a PEMEX con la adquisición de una plataforma que, debido a una pésima planeación y exceso de confianza, desencadenó en el incumplimiento del arrendamiento de una plataforma a PEP, pero no pasó nada, la empresa sigue operando.
Constructora y Perforadora Latina, S.A. de C.V. recibió dos convenios de PEP, ambos firmados el 12 de diciembre de 2013 -421003910 y 421003912- siendo el primero por 385 millones 108 mil dólares (4 mil 951 millones 487 mil pesos); vigente del 15 de enero de 2014 al 7 de julio de 2020, y el segundo, por 375 millones 634 mil dólares (4 mil 829 millones 676 mil pesos), con vigencia del 10 de abril de 2014 al 29 de julio de 2020.
Cambios
La 4T, mediante la que se está rigiendo el Gobierno Federal, ha disminuido los niveles de corrupción actuales; sin embargo, existen aún remanentes que siguen en operación, sobre todo desde las mesas de licitaciones.
Funcionarios que encabezan los procedimientos de contratación deben ser investigados, ya que podrían estar involucrados en tráfico de influencias y enriquecimientos ilícitos.
(Texto y fotos: Redacción /
POR ESTO!)