CAMPECHE, Cam., 9 de febrero.- En su disputa política, vinculada con el proceso electoral del 2021, el alcalde panista Eliseo Fernández Montúfar y el desgobernador priísta Alejandro Moreno Cárdenas condujeron hasta el entrampamiento la pugna entre la dirigencia del Sindicato de los Tres Poderes y el Ayuntamiento de Campeche, usando como ring la capital, cuyos habitantes comienzan a resentir los efectos negativos del paro laboral de burócratas.
Sin embargo, el pleito entre el titular del Ejecutivo y el Alcalde de Campeche ha servido para que este último comenzara a mostrar su verdadera naturaleza, exhibiéndose como un hombre arrogante, prepotente, que actúa instintivamente y que responde a la primera provocación, lo que lo ha llevado a cometer muchos errores políticos en muy poco tiempo.
El desgobernador Alejandro Moreno Cárdenas está en abierta campaña para contender por la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), por lo que es probable que en fechas próximas solicite permiso al Congreso del Estado para participar abiertamente en la contienda interna priísta.
Sin embargo, Moreno Cárdenas también trae pleito casado con el alcalde Fernández Montúfar, que a su vez hace campaña rumbo a la gubernatura del Estado, espacio que tampoco pretende perder el actual desgobernador.
Los integrantes de la directiva de la sección sindical del Ayuntamiento, encabezada por Manuel Bonilla Carrillo, son declarados militantes priístas, por ello se le atribuye obediencia a las órdenes de Moreno Cárdenas para entorpecerle la labor al alcalde de Campeche.
Las razones de la huelga son inverosímiles, como el incremento salarial del 12 por ciento, lo cual carece de razón lógica y presupuestal, cuando los aumentos promedios han sido del 3 por ciento máximo; la reubicación de trabajadores y la reinstalación de otros que han sido removidos por cobrar sin trabajar.
El reclamo más sólido de los sindicalistas es el de los descuentos de préstamos y cuotas obrero-patronales, dinero que presuntamente ha sido destinado al gasto corriente, generando perjuicios a los trabajadores, a quienes se les ha hecho quedar como morosos y perdieron derechos como el acceso a créditos. Sin embargo, también es necesario mencionar que estas prácticas no son nuevas, puesto que se vienen cometiendo desde hace varias administraciones.
Otro aspecto importante a destacar es que el tribunal laboral en donde se está ventilando la pugna entre el Sindicato de los Tres Poderes y el Ayuntamiento está bajo el control del Poder Ejecutivo Estatal, de tal forma que es poco probable que prosperen los recursos que promueva el Ayuntamiento.
Los recursos materiales y económicos con que operan los dirigentes del mencionado sindicato de burócratas provienen en su totalidad del presupuesto estatal y es programado como parte del gasto del Ejecutivo, por lo que el vínculo está más que comprobado.
Eliseo, su propio enemigo
Beneficiario del voto de castigo en contra del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Eliseo Fernández Montúfar logró un holgado triunfo durante el pasado proceso electoral, aspecto que únicamente vino a alimentar su arrogancia y deseos de posicionarse, incluso sin el respaldo del Partido Acción Nacional, como candidato al Gobierno del Estado para el proceso electoral del 2021.
Sin embargo, el político poco ha ido mostrando el cobre, pero sobre todo ha dado muestras de tozudez e intolerancia, lo que lo llevó a un choque frontal contra los líderes de los burócratas, a quienes ha acusado de corruptos y chantajistas.
El paro en el Ayuntamiento también sirvió para evidenciar cómo cada día se va desinflando el bono político del todavía panista, al grado de que no han fructificado los intentos de sus seguidores de convocar a una marcha para repudiar el artificioso paro laboral.
Si bien es cierto que en forma sistemática los medios de comunicación –cuya gran mayoría está al servicio del Ejecutivo Estatal- golpean a Fernández Montúfar, el edil solamente se ha limitado convenientemente a criticar el trabajo de éstos, ensañándose con los reporteros.
Otro aspecto a destacar es el hecho de que también muy convenientemente, Fernández Montúfar usa la excusa de que los periódicos, radio, televisión y medios digitales son deshonestos y por lo tanto no les pagará publicidad, pero sí fomenta el desarrollo de otras publicaciones, muchas de reciente creación, que curiosamente tienen vínculos con varios de sus asesores, aspecto que merecerá nota aparte.
A estas alturas, Fernández Montúfar debe estar lamentándose el hecho de que “mordió el anzuelo” que le tiraron desde el cuarto piso y que, debido a su arrogancia y tozudez, también está a punto de perder a muchos de sus aliados, quienes ya lo miran derrotado por haber asumido una postura intolerante y poco inteligente en un pleito que ni siquiera tenía sentido.
Los individuos que le hablan al oído y que están sirviéndose con la cuchara grande del presupuesto municipal fueron los que le recomendaron que dijera que no se sentaría a la mesa de diálogo con el representante sindical de los Tres Poderes, Manuel Bonilla Carrillo, dado que éste era un “bandido”.
Luego, solamente fueron necesarias algunas afinaciones en la estrategia dictada desde el cuarto piso del Palacio de Gobierno, acordándose que estaban dadas las condiciones para que se iniciara una huelga, pues se tenía todo a favor de la parte sindicalista, incluso a las autoridades laborales.
Durante el segundo día de huelga, Fernández Montúfar volvió a “morder el anzuelo” y una vez más denostó a sus supuestos enemigos, quienes según él son los dirigentes sindicales y quienes ayudaron a éstos a colocar los candados y banderas rojinegras en los centros laborales de la Comuna. Habló de los títeres, pero no se atrevió a descubrir al titiritero.
Aunque no se ha oficializado, es muy probable que el Congreso del Estado también analice el caso del Ayuntamiento, donde se están presentando visos de ingobernabilidad que afectan a los ciudadanos y, bajo esa excusa, se disuelva la actual administración municipal.
(POR ESTO! / Campeche)