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Campeche

Mayor inclusión social a través de la reflexión

Generar mayor inclusión social a través de la reflexión entre los jóvenes es uno de los objetivos que persigue el proyecto “Llanta de perro” que encabeza Yeny Aes Hernández, quien a través de diversos talleres busca sensibilizar a niños y jóvenes respecto a los obstáculos que las personas con discapacidad deben sortear diariamente.

Tras superar la depresión que enfrentó durante dos años luego del accidente automovilístico que le provocara discapacidad motriz, Yeny Aes Hernández, aceptó su nueva condición e inició el reto de luchar para construir una sociedad más inclusiva y sensible.

El nombre del proyecto fue inspirado en la energía que desde siempre le ha caracterizado, pues antes del accidente era una amante del deporte, y aunque por un momento su pasión se vio obstaculizada, logró retomarla gracias al apoyo de la Asociación Civil “Vida Independiente”, con quienes hizo un curso en 2006.

“Esta asociación busca ayudarte a ser productivo, a que salgas y aprendas a ser independiente, ahí me otorgaron una beca del 90 por ciento para estudiar en la Universidad del Valle de México el Diplomado de Competencia Profesional para Personas con Discapacidad, donde aprendí a trasladarme en la silla de ruedas con dos puntos de apoyo para subir banquetas o rampas que en muchas ocasiones están mal diseñadas”.

Previamente, Yeni se había titulado en la licenciatura de mercadotecnia y aunque se encontraba trabajando en una empresa, yacía en ella el deseo de no depender de la familia y contribuir a la construcción de una sociedad más inclusiva.

“Uno de los principales problemas es que no hay respeto, el simplemente dar mal uso a los cajones de estacionamiento destinados a las personas con discapacidad por quienes no lo requieren, significa enfrentar diversas complejidades y una diferencia de cinco a 15 minutos”.

Agregó que se necesita concientizar para tener una sociedad más incluyente cuando se conviva con personas que tengan alguna discapacidad visual, auditiva, intelectual o motriz. “Ocurre que en muchas ocasiones estas personas tienen miedo de salir porque no saben cómo va a reaccionar la sociedad”. “Si no hay visibilidad nunca se va a lograr el cambio, pero para eso requerimos de la unión y cooperación de todos, porque la inclusión es un tema de cada día y de todos”.

Mencionó que el proyecto arrancó hace un par de semanas en la escuela “Benito Juárez” y ya ha visitado tres planteles más en los que replica esta increíble experiencia. “Da gusto ver la sensibilidad que se abría entre los chicos, que ellos durante media hora se pongan en los zapatos de quienes padecen de alguna discapacidad”. “Los sentidos se alertan cuando te vendan los ojos o viven la impotencia de enfrentarse con algún obstáculo ante la indiferencia de muchos, lo que los hace reflexionar”.

Ahora Yeni busca que su proyecto permee en toda la sociedad no sólo en instituciones educativas, sino en colonias, empresas e inclusive apoya a familias que tienen algún hijo con discapacidad a fin de abrirles el panorama de todo lo que son capaces de hacer y lograr.

Finalmente confesó que sueña con mayor apertura en las escuelas para que haya mayor inclusión, que no tengan miedo que personas con discapacidad ingresen y continúen sus estudios, porque ellos tienen la actitud para salir adelante.

(Texto y foto: Diana Bravo)

 

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