Vecinos de la colonia Tierra y Libertad declararon a esta casa editorial, que presentan muchas carencias y que a la fecha las autoridades no se han dignado en acudir para darle seguimiento a los proyectos que había prometido en campaña, como la reparación de calles, rehabilitación del parque o limpieza del Malecón de La Caleta.
Al respecto, la señora Irene Cristina Cabrera dijo que el principal problema está en el alumbrado, ya que las luminarias no funcionan y eso les ha traído problemas de inseguridad, y los policías en lugar de ayudarlos, los perjudican.
“Primero se funden mucho los focos, y se pone feo aquí en nuestro Malecón, luego si hay gente sospechosa, los policías no hacen nada, pero en cambio, si ven un grupo de jovencitos, los molestan, les quieren quitar su dinero, ya se lo hicieron a mi hijo, y es menor de edad, los acosan”, apuntó.
El hostigamiento policial se ha dado por parte de los elementos policiacos, que quieren sobre pasarse con los menores de edad, por ello los padres deben salir a defender a sus hijos, porque gustan de “catear” y se pueden llevar a quien quieran a la cárcel.
“Ahorita los robos han disminuido, gracias a que los mismos vecinos cuidamos, tenemos que apoyarnos entre todos, porque si no, nos va peor, pero además de esos percances, nosotros como colonia nos faltan muchas cosas, las autoridades nos tienen olvidados”, subrayó.
La entrevistada dijo que supuestamente les irían a terminar las calles que empezaron, pero a la fecha no han reanudado nada, las calles se mantienen agrietadas, encharcadas, con hoyancos, lo que dificulta el paso peatonal y vehicular.
“Por otra parte, nuestra pequeña parte de La Caleta, está fatal, es una gran foco de infección, porque siempre llegan pipas a tiras sus aguas negras, estamos hartos del olor, cuando hace calor o llueve se apesta, uno no puede ni caminar por aquí, no hay programas de limpieza, y no hay sanciones contra quienes tiran su basura”, reiteró.
Para finalizar, el pequeño parque de juegos para niños, está en deplorable estado, fue construido con llantas recicladas, para ahorrarse gastos, pero ya está en pésimas condiciones cada juego, por lo que se necesita un espacio digno en el que los niños puedan divertirse.
(Texto: Dayana Alcalá /
Fotos: Carlos Valdemar)