Son los carmelitas los que padecen la voracidad del Gobierno del Estado que al parecer le apuesta a que suceda una tragedia, pues ni siquiera debería de cobrarse el peaje del Puente de La Unidad al arriesgar la vida de quienes por este transitan, señaló el morenista, Joaquín Bolón Palma.
“Todos sabemos que el Puente de La Unidad se construyó precisamente a causa de una desgracia, parece que las autoridades de nueva cuenta están esperando a que suceda otra desgracia para que lo terminen y eso no lo podemos permitir”.
En dicho sentido, el izquierdista lamentó la irresponsabilidad en que incurren las autoridades estatales al poner en riesgo la vida de miles de personas y apuntó que las malas condiciones en que se encuentra el viejo viaducto deberían ser consideradas por el Gobierno del Estado que por decencia debería de eliminar el peaje de este.
“Es una voracidad enorme, quieren tener el control de todo el dinero y por eso se llevaron el pago del impuesto predial. Ahora quieren seguir cobrándole a las personas que arriesgan la vida al transitar por el antiguo puente”.
Añadió que lo más lamentable es ver como las autoridades se lavan las manos dándoles como opción a los transportistas dar la vuelta por la Carretera Internacional, cuando dicho desvío significa el aumento de costos al aumentar la distancia recorrida y por ende afecta considerablemente el bolsillo de los carmelitas.
“Al final de cuentas somos los habitantes del Municipio del Carmen quienes terminamos siendo los más perjudicados, porque siempre dependemos del Gobierno del Estado que siempre ha hecho lo que ha querido”.
Por otra parte Bolón Palma recordó que los trabajos de construcción del nuevo viaducto se han prologando por más de seis años, desde la administración del espurio Felipe Calderón y el sexenio Peñista, sin que se cuente con un fecha concreta para su entrega pues aún falta un buen trecho para su conclusión.
Finalmente puntualizó que se debe hacer una investigación a fondo y tendrán que pagar las consecuencias quienes hayan incurrido en una irresponsabilidad, al no dar el correcto mantenimiento al viejo viaducto y no realizar la correcta supervisión en los trabajos de construcción del nuevo puente.
(Texto: Diana Bravo /
Foto: Antonio Maldonado)