Con inusitada celeridad, la nueva escuela privada del Alcalde ilegítimo Oscar Rosas González se levanta en predios del fraccionamiento Esperanza, sobre la calle Teotihuacán y frente a uno de los estacionamientos del fraccionamiento Reforma; la obra que estuvo detenida desde finales del 2015, cuando se preparó el terreno, actualmente cuenta con una autorización en materia ambiental ya vencida, lo que supone una violación a las normas y leyes, solapada gracias a que ahora el mismo Rosas González es la autoridad local, luego de robarse mediante fraude electoral la Presidencia Municipal de Carmen.
El faraónico proyecto para una tercera escuela de paga propiedad del priísta, se reinició casi al mismo tiempo que las pasadas campañas electorales del 2018, pero el avance ha sido excesivamente acelerado desde hace seis meses, justo cuando Rosas González se instaló en el Palacio Municipal, tal como comentan vecinos de la zona, quienes han notado que el progreso del inmueble coincide con el tiempo del nuevo Gobierno Municipal Espurio del PRI.
Tal como consta en la Gaceta Ecológica número DGIRA/047/15, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la solicitud de Manifiesto de Impacto Ambiental modalidad Particular (MIA-P) fue ingresada el 4 de noviembre del 2015 como la ‘Construcción de un centro escolar en Ciudad del Carmen’, promovida por el mismo Oscar Román Rosas González, con la clave 04CA2015UD090.
Luego del proceso de análisis y evaluación del proyecto, fue hasta el 27 de enero del 2016 cuando se avaló el Manifiesto de Impacto Ambiental con la resolución SEMARNAT /SGPA/UGA/DIRA/043/2016.
No obstante, dicha resolución contaba con un periodo de vigencia de tan sólo 12 meses para la construcción del inmueble, y 35 años para su operación, que iniciaban al día siguiente de ser recibido por el promovente, por lo que venció un año después, en enero del 2017, y ya no es válida la autorización ambiental para la construcción de la nueva escuela de Rosas González, pese a ello continúa su edificación, violando así diversas disposiciones legales.
El término segundo del resolutivo lo consigna así: “La presente autorización del proyecto tendrá una vigencia de 12 (doce) meses para la construcción y 35 (treinta y cinco) años para la operación del mismo. El primer periodo comenzará a partir del día siguiente a la recepción de este oficio de resolutivo”, fecha que venció desde enero del 2017.
Conflicto de interés
Es preciso señalar que, aunque el actual Alcalde priísta no ha reconocido ser el propietario de la nueva escuela y tampoco lo ha negado, los documentos ingresados en la SEMARNAT así lo confirman, además, en el resolutivo se esboza una de las posibles causas de que la obra estuviera en pausa prácticamente tres años, y fuera sólo hasta que se apropió de la Comuna cuando impunemente levanta otro negocio particular, al amparo del poder público.
Dentro de las opiniones recibidas para la autorización ambiental, la SEMARNAT señala que mediante oficio DDU/0400/15, con fecha del 9 de diciembre del 2015, el Ayuntamiento de Carmen, encabezado en ese entonces por el ex Alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus, emitió su opinión técnica sobre el proyecto, determinando que “de acuerdo con el Programa Director Urbano, el predio se localiza dentro de la zona Habitacional, por lo que la Dirección de Desarrollo Urbano establece como ‘Factible Condicionado’ para los niveles educativos guardería, jardín de niños, primaria, educación especial, y que dicho proyecto NO cuenta con ningún permiso emitido por la Dirección de Desarrollo Urbano”.
Es por ello que la obra habría reiniciado tímidamente durante el periodo electoral de 2018, cuando la pasada administración municipal estaba por concluir, y una vez consumado el fraude e instalado Rosas González en la Alcaldía, ha avanzado a pasos agigantados.
Cabe agregar que es precisamente la Dirección de Desarrollo Urbano Municipal, ahora bajo responsabilidad de Celina Santos Alayola, la que solapa una edificación que cuenta con una autorización ambiental en materia de construcción ya vencida desde hace dos años, y que estaría incurriendo en conflicto de interés por consentir la construcción de una tercera escuela para Rosas González, su jefe y el principal beneficiado.
(Texto y fotos: Redacción / POR ESTO!)