Venta de alcohol desata violencia

ESCARCEGA, Campeche.-Habitantes de la comunidad Conquista Campesina piden que autoridades estatales o del municipio de Carmen “metan en cintura” al comisario municipal, Antonio Vidal Mayo, ya que como autoridad le ha dado prioridad a la administración de la mal llamada “junta de mejoras”, lo que ha disparado el consumo de alcohol y con eso han aumentado los robos a rancherías, a casa habitación y demás hechos violentos.

En un escrito entregado a este medio de comunicación por habitantes del pueblo, quienes dicen estar aterrorizados por la inseguridad que éste ha permitido y tolerado, ya que hasta personas armadas disparan delante de él y se justifica diciendo que no puede hacer nada porque él “no es agente del Ministerio Público”, sin importarle el riesgo que corren mujeres y niños.

“Queremos que autoridades correspondientes intervengan para poder dar solución a muchos problemas que hay en esta comunidad, ya que el supuestamente comisario municipal, Antonio Vidal Mayo, reelecto por segunda vez con ayuda de la descarada compra de votos, no resuelve nada y sólo se encarga de administrar la Junta de Mejoras (cantina)”, plantearon los inconformes que piden la reserva de sus identidades por temor a represalias.

Aseguran que en el tiempo que él ha estado al frente de la Comisaría Municipal se han desatado los robos en las rancherías, en las viviendas de la comunidad, y el colmo es que ahora hasta disparos hacen enfrente de él sin que a él le preocupen esos hechos, porque claramente eso deja entrever que nadie lo respeta como autoridad.

Un hecho de ese tipo ocurrió el pasado 13 de mayo, señalan, cuando en un domicilio particular hubo una discusión por el desabasto de agua potable –de lo que él también es responsable-, cuando uno de los presentes sacó un arma y realizó un disparo hacia el suelo, aterrorizando a una familia completa, entre ellos varios niños.

Todo eso lo realizó en sus narices una persona de nombre Ricardo S., y cuando los asustados ciudadanos le pidieron intervenir sólo se limitó a asegurar que él no podía hacer nada, porque era comisario no agente del Ministerio Público, lo cual aseguran que les queda bastante claro, pero sí tiene la facultad para pedir la intervención de las autoridades ministeriales para que dejara de ser un peligro para terceros.

Inseguridad

Por esos hechos, piden a las autoridades que tengan competencia en esto, que actúan cuanto antes, que tomen cartas en el asunto y que le planteen al comisario que si no puede con el cargo, que lo deje, que renuncie y deje que otras personas metan orden en el pueblo y dejen de envenenar a la gente con la venta indiscriminada de alcohol, alentando a la delincuencia y propiciando la inseguridad.

(Texto: Martín Contreras /

Fotos: Especial)