El frijol, maíz y frutas son los manjares de Laguna Larga, Guatemala, y es que los habitantes adultos que viven en la frontera de México con su país no pretenden llevar la mejor carne para su alimentación, sino sólo cosechar lo que saben hacer y con ello ganarse la vida para llevar el sustento a su hogar.
Para trabajar tienen que caminar alrededor de 10 kilómetros y buscar cómo sembrar el maíz y luego venderlo en México y a su vez comprar otros víveres que no tienen; con su rostro demacrado y la voz entrecortada, sólo expresan lo bonito que era vivir en su tierra en donde tenían todo.
Vivir en medio de la nada no es fácil, aparte de soportar las inclemencias del tiempo y enfermedades, el cabeza de familia de Laguna Larga come lo menos posible con la finalidad de que a sus hijos no les falte el alimento, y es que en cada hogar llegan a haber de seis a 11 niños. Sí tienen algunas gallinas para alimentarse, pero sólo tienen cierta cantidad para evitar enfermedades por la sobrepoblación de estos animales.
Por ello se adentran en partes que saben que son fértiles de la tierra para sembrar chihua y venderla para poder comprar azúcar, frijol y arroz, al igual que caminan hacia Laguna Larga y recogen parte de sus frutos que tenían cuando vivían ahí; sin embargo, algunas veces los soldados los retiran del lugar.
Personas como don Vicente relatan lo bonito que era vivir en su tierra, en la cual estuvieron por más de 20 años, incluso durante el camino a la laguna señalaron a sus familiares que yacen en la tierra que los vio crecer y que su Gobierno los desterró por intereses económicos para poder vender esa zona forestal a empresas carboneras, pues asegura que ellos como campesinos no representan nada para el Presidente de Guatemala, Jimmy Morales, y sólo los miran como basura, por eso no les importa si se mueren de hambre en la frontera y que el problema sea para México.
Por ello sólo añoran que se termine este año en que finaliza dicha administración guatemalteca, y el próximo Presidente haga justicia y les dé retorno a sus tierras para poder vivir tranquilamente, pues ellos no quieren irse de Guatemala en busca de ningún sueño americano.
(Texto y fotos: Ignacio Morales)