CAMPECHE, Cam., 28 de mayo.- Lo acontecido en Ciudad del Carmen, bajo el techo de un templo católico, en donde presumiblemente tuvo lugar el presunto suicidio de un niño de apenas siete años de edad, sería un asunto atípico, insólito y de confirmarse deberá obligar a las autoridades a encender las alarmas sobre la lamentable realidad en que viven muchas familias.
Sin embargo, no se deben adelantar vísperas sino esperar que las autoridades hagan sus investigaciones, opinó el párroco José Luis Ye Ehuán, quien consideró que esta situación debe ser motivo de luto total, pero que “lo que corresponde en estos momentos es ofrecer consuelo a los padres y deudos que seguramente enfrentan momentos de gran dolor, dadas la situación inusual del suceso.
“Desde luego, también hay que dejar espacio para que las autoridades y expertos en este tipo de casos actúen y detecten las causas y motivos de tan lamentable acontecimiento. Toda semilla es buena”, dijo el religioso, quien sin embargo consideró que debemos ponernos a razonar, si la sociedad en que vivimos no está proporcionando, de forma anticipada y eficaz, motivos de desilusión a quienes apenas comienzan a vivir.
“Hoy llegan al mundo niños a los que confinamos a una realidad que los absorbe e hipnotiza. Una realidad que condena al hombre al consumismo”, en donde el que triunfa es el que elige el mal camino y en donde el buen ejemplo se desprecia.
“El sistema de cosas presiona al ser humano hacia un falso concepto de triunfo, pero éste casi siempre lo lleva sobre el camino de la desilusión.
“A los nuevos ciudadanos, consciente o inconscientemente, se les aleja de la mano de Dios, porque se les educó en un medio donde se ha tratado de eliminar al Creador y es muy tarde cuando se dan cuenta que quien no lo sigue tarde o temprano caerá en el precipicio”, explicó el entrevistado.
Sin embargo, consideró que cualquiera que fuesen las circunstancias del lamentable caso acontecido en Ciudad del Carmen, no podemos colocarnos como juzgadores y que a los deudos, ahora, lo que hay que hacer es proporcionales el consuelo.
Desde luego –consideró-, el caso tampoco deberá ser olvidado, sino que se deberán hacer los correspondientes razonamientos al respecto, para detectar las posibles causas y evitar que este tipo de sucesos vuelvan a ocurrir, en caso de que los hechos sean confirmados.
La versión del suicidio
Ayer, corrió la versión de que un niño de apenas siete años se suicidó la mañana de este martes en el interior de una iglesia denominada “Casa de la Cristiandad”, ubicada sobre la calle 64 por 35-C de la colonia San Agustín del Palmar, en Ciudad del Carmen.
Según la especie, el pequeñito decidió terminar con su vida, ahorcándose en el interior de la Escuela de la Fe “Instituto de Catequesis (Casa de la Cristiandad). El cuerpo del menor fue retirado del lugar por el personal del Semefo y llevado al anfiteatro de la Vicefiscalía en donde se le practicó la necropsia de rigor.
La primera versión del hecho precisaba que fue el padre del niño quien encontró el cuerpo del niñito colgado de la soga de un hamaquero. También se sabe que el progenitor del muchachito lo descolgó y dio aviso a la Cruz Roja.
Que fue un accidente: Decanato
Sin embargo, con relación en el caso del niño, que fue identificado como Isaac J. J. C., el Decanato de Carmen se apuró a informar la tarde-noche de este martes que tras la autopsia que se le practicó al cadáver del menor, se determinó que el deceso fue accidental y que lo que en realidad ocurrió es que el pequeño se enredó en una hamaca.
El menor fallecido y su padre se encontraban asilados en el referido edificio, al que acudieron debido a que este último se está divorciando de la madre del pequeño.
(POR ESTO! Campeche)