Con Lozoya empezaría el fin del 'linaje de la corrupción”

Se debe llegar hasta las últimas consecuencias en el caso de Emilio Lozoya Austin, ex director general de Petróleos Mexicanos (PEMEX), para que se acabe esta corrupción que siempre ha existido, además que sirva de ejemplo para quienes se encuentran actualmente en los cargos y no cometan esos ilícitos, y tampoco se aprovechen de los puestos que ostentan, dijo César Israel Lechuga González, coordinador estatal de El Barzón, quien consideró que en este caso tienen que ver personajes como los ex presidentes de México Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto, así como el mafioso líder Carlos Romero Deschamps, entre otros.

“El abogado que tiene Lozoya Austin, que es Javier Coello, es la misma persona que le fabricó los delitos a Joaquín Hernández Galicia ‘La Quina’, el pasado 10 de enero de 1989; ese abogado es una gente perversa que se prestó para sembrar las armas y el cuerpo de un supuesto agente del Ministerio Público, que lo habían asesinado allí, fue un plan con maña y dolo; había otra forma de juzgar a ese líder, no de la forma tan violenta como lo hicieron”, señaló.

Expresó que el abogado que lleva el caso de Lozoya “es un perverso”, pues tarde o temprano todo ese teatro que está haciendo se le va a caer, pues debe recordar que fue empleado de Carlos Salinas de Gortari, por lo tanto no es de extrañarse que detrás de todo esto pueda estar Salinas de Gortari, así como otros jefes, como Enrique Peña Nieto, Carlos Romero Deschamps, entre otros.

“Lozoya y sus jefes”

Mencionó que por ello se debe investigar a fondo la situación, porque Emilio Lozoya no actuó solo, él recibía órdenes de su jefe y el jefe era Peña Nieto, de tal modo que las investigaciones deben llegar hasta las últimas consecuencias, tope donde tope, para que se esclarezca este hecho bochornoso que tanto daño ha ocasionado a la nación.

“Nosotros como barzonistas vimos cuando el Fobaproa, cuando el rescate de las autopistas, como de las empresas, primero las vendían a la Iniciativa Privada (IP), las exprimían y las quebraban, para que otra vez entraran al rescate; en Campeche los que hicieron la autopista a Champotón, la construyeron, la exprimieron y después le entraron al rescate de la carretera para que no perdieran el dinero”, manifestó.

Finalizó diciendo que en el caso de Lozoya Austin, con la empresa de Altos Hornos pasó lo mismo, una empresa que era productiva, y con las plantas de fertilizantes hicieron lo mismo, primero las agarraron, las explotaron, las hicieron chatarra y las vendieron a precios más altos que su valor actual; venden muchas cosas inservibles, por ello se debe llegar hasta las últimas consecuencias por el bien del País.

(Texto: Fernando Kantún / Fotos: Fernando Kantún / Especial)