Este miércoles 24 de julio será el último día de venta para los comerciantes de calzado provenientes de Ticul, Yucatán, establecidos en la Feria Carmen 2019, pues aseguran que han registrado ventas bajas, en contraste con el alto costo que tienen que pagar por el espacio que ocupan.
Cabizbajos ante las bajas ventas y el gran esfuerzo económico realizado para participar como acostumbran cada año en las fiestas julianas, los vendedores de calzado oriundos de Ticul, Yucatán, ya preparan las maletas al ser este miércoles su último día en la Isla.
Al respecto, Leydi Santos explicó “este año nos fue más o menos, pues las ventas concretadas no estuvieron tan bien como quisiéramos, pero ahí vamos”.
A lo anterior, agregó “viene la gente, pero pues solo ve. Además, cuando viene compran un poquito por acá y otro por allá. Realmente, hay muy poca afluencia durante las mañanas y apenas el domingo repuntó un poco”.
Cerrazón de autoridades
Por otra parte, comentó que, con la finalidad de recuperar la inversión de las materias primas, obtener el sustento familiar, solventar los gastos de viaje y continuar la productividad, su intención era vender el calzado en el Malecón o en la zona Centro, pero las autoridades municipales les negaron dicho permiso.
“No nos dieron permiso, hubo tantos problemas que ya no sabemos exactamente por qué fue. Finalmente, nos dieron estos espacios, porque supuestamente ya se habían ocupado otros”.
Ante la difícil situación y las bajas ventas concretadas en la Feria Carmen, algunos de los zapateros ya han empezado a retirarse. “Nosotros vamos a estar hasta mañana (hoy miércoles). Pueden venir, tenemos los zapatos a precio de menudeo y mayoreo, tenemos buen calzado”.
“Mañana es último día, es mucho el costo y es mucho el gasto, así que ya todos nos vamos. Llegamos ocho comerciantes y este martes ya se fue una de nuestras compañeras, porque no estamos vendiendo lo esperado y diario tenemos que pagar más de 500 pesos”.
Cabe destacar que el mencionado calzado se produce en Ticul, Yucatán, el cual es fabricado por los propios familiares de la venteras de origen maya, quienes en recientes fechas han enfrentado dificultades económicas frente a la competencia del mercado chino.
(Texto: Diana Bravo / Fotos: Ignacio Morales)