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Campeche

El Gobierno Municipal falló en la organización de la Feria de Julio, pues los mismos comerciantes comentan que este año fueron afectados por las famosas mallas metálicas que se colocaron en todo el predio utilizado para dicha festividad, ya que esto impidió que la gente comprara trastes, al igual que en los días de lluvia, mucha gente ha resultado molesta porque no hay quienes abran las puertas de emergencia y tardan en hacerlo.

Este año sin ninguna justificación, la actual administración municipal cerró toda el área con mallas metálicas con el afán de que los visitantes sólo entren por un área y por ella misma salgan, por un supuesto control de seguridad, pero en este intento de control obligan a las personas a tener que dar toda la vuelta a Playa Norte para poder ingresar y hacer sus compras de trastes u otros artículos que no van relacionados con los juegos mecánicos ni se encuentran en el área.

“En lugar de

ayudar, afecta”

En este sentido, el vendedor Irving Augusto González mencionó que es lamentable que pasen este tipo de acciones porque en lugar de ayudar se afecta la feria, pues hay personas que ya no compran por los problemas que tienen para ingresar o incluso para estacionarse.

Por ello, la molestia de los mismos comerciantes, pues estas anomalías han reducido sus ventas y piden a las autoridades mayor flexibilidad para que ingresen las personas a los espacios aledaños a los juegos mecánicos.

“Quisieron hacer una feria estilo Xmakuil o de Tabasco, pero no funciona pues en Carmen el clima es muy distinto, aquí vienen personas de todas las edades y mayormente personas grandes son las que vienen al área de trastes, el que hayan cerrado impide que las personas se estacionen a un lado y vengan a comprar platos, ollas o botes para agua, pero eso al Gobierno pues no le afecta, ya que ellos sólo se basan en el número de gente que viene y no la que consume”.

Asimismo mencionó que otro factor es lo desorganizados que están, pues unos dicen una cosa y al rato otro las cambia, pues a la hora de la lluvia no hay quien abra las puertas que se suponen son “salidas de emergencia”.

“A veces cierran los portones para tener un mejor control de la afluencia de personas, pero cuando empieza la lluvia se vuelve un caos porque no encuentran al que trae la llave, esto genera que la gente se moleste, si iban a comprar algo mejor se retiran y no regresan, por ello, la insistencia que esas puertas de plano no se cierren y si quieren seguridad, pues que los policías estén en las entradas cuidando, pero sin cerrar”, finalizó.

(Texto y foto: Ignacio Morales)

 

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