SEYBAPLAYA, Cam., 15 de agosto.- Ante la escasa rentabilidad y baja abundancia de pulpo, los pescadores seybanos prácticamente se han declarado en “huelga de jimbas caídas”, a la cual esta semana se sumaron los del muelle 7 de Agosto de la ciudad de Campeche, debido a que sus deudas aumentan cada vez que salen a la pesca.
Durante los primeros 15 días de temporada pulpera, “no ha salido ni para pagar los préstamos”, por lo que los pescadores, la gran mayoría, decidieron no hacerse a la mar.
Además de la escasez del recurso, otro factor que ha desincentivado al pescador es el precio excesivamente bajo que se pretende imponer al molusco a pie de playa.
En Seybaplaya, los operativos de vigilancia “llegaron tarde”, dijo a POR ESTO! uno de los pescadores que se encuentran a la espera de que mejore la situación... aunque eso pudiera no ocurrir.
Aguas turbias
Durante todo el año, el pulpo fue aprovechado por pescadores de Champotón, principalmente por gente de Villamadero. “Pulpo hay, pero está muy pequeño. Será hasta noviembre cuando se dé un repunte en captura y precio.
“Otro problema que tenemos es que hay mucha calma y no hay gareteo. Entonces, ¿para qué salimos?
Los operativos implementados por la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura (Conapesca) y la Secretaría Estatal de Pesca (Sepesca) no llegaron oportunamente, pues el efecto de la depredación ya es irremediable. De ahí los bajos niveles de captura, que ni siquiera generan utilidades para el pago del gasto diario en combustible y carnada.
Lo referido en las líneas arriba es el sentimiento manifiesto de los pescadores verdaderos de Seybaplaya.
El resultado de la parálisis pesquera en Seyba es la ausencia de derrama económica en el comercio. La esperanza es que se destrabe el conflicto cañero y que la primera agroindustria de Champotón y el Estado de Campeche comience a generar economía, por el pago de las liquidaciones cañeras.
Paralizados igual
en Campeche
Los pescadores aseguran que la producción de pulpo maya ha tocado fondo, por lo que cientos de hombres de mar han decidido no salir a la captura de pulpo, porque les ha generado más deudas que ganancias en estos primeros 15 días de agosto, por lo cual no vale la pena para ellos adentrarse en el mar para capturar de entre 4 y 10 kilos del octópodo.
En los diferentes muelles ubicados en el municipio de Campeche, particularmente los del Camino Real y 7 de Agosto, los pescadores precisaron que han decidido detener sus actividades por el momento luego de percibir endeudamientos superiores a los 7 mil pesos en 15 días de pésimos resultados.
No obstante, refirieron que les preocupa mucho la situación, ya que a la deuda mencionada, debida a la compra de combustible, carnadas y alimentos para cada viaje, se le debe sumar lo invertido antes del inicio de la temporada para avituallar las embarcaciones; es decir, aproximadamente 6 mil pesos más.
Dijeron que hasta la fecha lo más preocupante para el sector es la apatía de las autoridades de Pesca, tanto de los funcionarios de la Conapesca y la Sepesca, pues aseguraron que ni una u otra se ha preocupado por apoyarlos con recursos para adquisición de combustible, carnadas o material para las artes del gareteo.
Depredadores libres
Tras los operativos realizados en días pasados por la Conapesca, algunos hombres de mar de los muelles del 7 de Agosto y de Camino Real precisaron que, si bien es necesario atacar el tema de la pesca ilegal del pulpo, las autoridades deben concentrar sus esfuerzos en los puntos donde se ha señalado que existe pesca furtiva, así como inspeccionar a los hombres de mar señalados por sus compañeros de oficio; no a cualquier marinero al azar, porque en ocasiones resulta hasta perjudicial.
De acuerdo con el representante de los pescadores del 7 de Agosto, Carlos Alberto Can, hace un par de días los agarraron desprevenidos y pese a contar con todos los documentos solicitados por las autoridades pesqueras, perdieron un día de trabajo al no poder salir a la pesca.
Cabe destacar que en recientes fechas, la Conapesca ha realizado dos operativos en los muelles de Camino Real y el 7 de Agosto, para verificar que las embarcaciones cuenten con su documentación al día, así como con sus permisos pertinentes y artes de pesca legales para realizar la actividad pesquera de temporada.
“Las autoridades bien que saben dónde se concentran los pescadores ilegales, ahí es donde deben concentrar sus esfuerzos en el combate a la pesca ilegal, no en los puntos donde sabemos que todos se conocen; aquí si vemos algo irregular nosotros mismos brincamos para solucionarlo, aquí sabemos quién hace las cosas como deben de ser o quién no cuenta con todos sus permisos”, resaltaron algunos hombres de mar del 7 de Agosto.
De los tratos de los inspectores de Conapesca y de los elementos de la Secretaría de Marina (Semar), no mostraron alguna queja, pues garantizaron haber sentido que los trataron con mucho respeto y educación.
(Nota y fotos: Joaquín Vargas y David Vázquez)