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Campeche

Pervirtieron el 'Campeche Nuevo”

“Alito” y el gobernador Carlos Miguel Aysa González dañaron la obra arquitectónica del laureado urbanista Joaquín Alvarez Ordóñez, con la construcción de las Fuentes Marinas y la remodelación del Parque Moch Cohuó

CAMPECHE, Cam., 21 de agosto.- A pesar de los señalamientos del arquitecto Joaquín Alvarez Ordóñez, de creadores campechanos y del INBA, el ex gobernador Alejandro Moreno Cárdenas, junto con el nuevo jefe del Ejecutivo estatal, corrompió el “Campeche Nuevo” con edificaciones y cambios a las estructuras artísticas que tuvieron origen con el entonces gobernador José Ortiz Avila.

El martes a las 20:30 horas, Carlos Miguel Aysa González inauguró las Fuentes Marinas, una más de las megaobras de “Alito”, que sin duda son de relumbrón y justificadoras de millonarias inversiones, pero que según los expertos son de escasa vida, lo que no justifica que se atente contra un movimiento tanto histórico como cultural y artístico de Campeche.

El “Campeche Nuevo” fue desarraigado con los cambios que realizaron las autoridades estatales de la actual administración, con la idea de que ya no es atractivo para el turismo.

Sustento académico

En el 2010, los investigadores María Elena Torres Pérez y Claudio Alberto Novelo Zapata analizaron “Modernidad Urbana Arquitectónica Sustentable: Proyecto “El Campeche Nuevo” de 1960 y concluyeron que dicho proyecto introdujo nuevos códigos internacionales de modernidad urbana arquitectónica, que se materializaron en acciones para ganarle terreno al mar y proveer de suelo para una nueva zona urbana.

Esta estaría preparada para la reubicación de la sede del nuevo poder político - administrativo, turístico y principalmente vivienda y sus servicios-, cuyo impacto en el desarrollo de la ciudad ha guiado posteriores rellenos al mar y modernidades que impactan la sustentabilidad actual y conforman un paisaje que caracteriza a la ciudad de Campeche.

“Asimismo, los ideales derivados del movimiento moderno internacional se vertieron en estrategias de solución a tales demandas, que introdujeron la modernidad urbana arquitectónica, condicionando al nacimiento de la planeación urbana, es decir, de proyectos de regulación y ordenamiento de las funciones de las ciudades, para hacerlas competitivas y capaces tanto de responder a las necesidades sociales, como de impulsar la explotación de sus recursos en beneficio económico, introduciendo de manera instintiva el concepto de sustentabilidad”, apuntó.

Con esto, recordaron que esta idea nació a partir del “Plan Regulador” que propuso el Presidente Miguel Alemán Valdez, con el que se pretendió separar la visión colonial del país con el futuro que pretendía darle nuevo lugar a los poderes, a las zonas de trabajo y a las viviendas, lo que sirvió para quitarle terrenos al mar.

En Campeche, este acto sirvió para remarcar la división entre el “viejo Campeche” y el “Campeche Nuevo”, que buscaba darle una nueva visión a la capital y a la élite algo de qué más hablar, con base a la visión del movimiento modernista.

Manifestaron que en la administración de José Ortiz Avila se consolidaron las acciones, con el apoyo del presidente Adolfo López Mateos, mismo que en 1963 inauguró la nueva sede del poder, representativa del pensamiento político modernizador que se impuso desarrollar ciudades que se vislumbraban sustentables, autónomas e impulsoras de la economía y progreso del país.

“En la concepción urbana arquitectónica del proyecto El Campeche Nuevo, se evidencia la influencia del Movimiento Moderno Internacional, a través de la experiencia conceptual y funcional latinoamericana de Brasilia, construida en 1956, con Lucio Costa como principal urbanista y Oscar Niemeyer como principal arquitecto. El proyecto del arquitecto Joaquín Alvarez Ordóñez construido en 1963, centró su atención en la creación de una nueva sede del poder, a través del Palacio de los Poderes”, aseveraron.

Los conocedores del tema recalcaron que este fue el primer Palacio de Gobierno construido fuera de un contexto histórico y que albergaba los tres niveles de gobierno: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Destacaron que el conjunto se sitúa de manera contigua al Centro Histórico y consta de una plaza cívica a nivel del suelo con edificios gubernamentales desplantados y a doble altura, para aprovechar la vista y el paso del aire del mar.

De igual forma, en el 2015 Iván San Martín Córdova, en “Joaquín Álvarez Ordóñez, detonante de la modernidad arquitectónica en Campeche” reconoció la llegada de este movimiento al Estado y cómo el arquitecto antes mencionado sirvió como parteaguas para la nueva visión.

“En muy pocas ciudades mexicanas puede percibirse de manera tan clara la impronta de un arquitecto, es decir, el antes y el después de su acción profesional…

“Este ha sido el caso de San Francisco de Campeche, estratégico enclave virreinal localizado en el Sureste mexicano, donde la impronta de la modernidad arquitectónica realizada por el arquitecto Joaquín Alvarez Ordóñez aún se percibe, seguramente muy a pesar de sus alcaldes y gobernadores, que prefieren idealizarla turísticamente como una fortaleza de ensueño rodeada de gallardos piratas”, puntualizó.

Argumentó que la modernidad que planteaba el conjunto fue sin duda contrastante en extremo, en específico por el volumen prismático de la Cámara de Diputados estatal, porque estas formas aún se perciben innovadoras, a varias décadas de haberse construido.

Insistió como los anteriores investigadores, en que los edificios de gobierno a nivel internacional estaban optando por ese movimiento para representar su modernidad, como fue el caso del Centro Cívico de la capital guatemalteca (1954-1968) y los principales edificios de gobierno en la nueva capital de Brasilia (1956-1960), “razón por la cual este conjunto de gobierno estaba plenamente a la vanguardia internacional, circunstancia arquitectónica que debería llenar de orgullo a los campechanos”.

Desinterés por lo histórico

De esta forma, el Ejecutivo Estatal y el Legislativo optaron por la conformación de edificaciones, como lo fue la remodelación del Parque Moch Cohuó, la construcción de las Fuentes Marinas y la reconstrucción de parte del Palacio de Gobierno, sin una lógica más que beneficiar a la élite campechana, para que digan que tienen las mismas fuentes que Dubai y como lo promocionaron otros textoservidores, el “Central Park” campechano, cuando el Moch Cohuó en conjunto con otras edificaciones del Campeche Nuevo ofrecieron otra forma de ver a la ciudad y no solamente para el deguste de gente fifí.

(David Burelo)

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