BOLONCHEN DE REJON, Hopelchén, 23 de agosto.- Con un sencillo homenaje y ofrenda floral conmemoran el aniversario CCXX del natalicio del creador del padre de la Ley del Amparo, el licenciado Manuel Crescencio García Rejón y Alcalá, quien nació un 23 de agosto de 1799 en esta legendaria tierra.
En esa época esta comunidad Bolonchén pertenecía a la Península de Yucatán, informó la maestra de ceremonia ante el director de la Casa de la Cultura, Fredi Gabriel Foster Canto; el presidente de la junta, Sergio Vargas Rocha, entre regidores.
El homenaje en pleno parque principal donde se encuentra el busto del ilustre personaje que dejó huella en el Estado y se recuerda con orgullo y esta vez a cargo de los alumnos del Colegio de Bachilleres plantel 05, quienes fueron los de la escolta y la banda de guerra.
Después una breve historia en donde señalan que en 1849, García Rejón fue el primero vallisoletano de España y de ascendencia Canaria.
En su memoria se recordó que en sus ideales luchó para una mejor vida. Cursó sus estudios de Filosofía en la ciudad de Mérida, donde ingreso al seminario de San Ildefonso hasta que se graduó en el año de 1819.
Apoyó hasta el día de su muerte, la Independencia del Estado de Yucatán como una República Independiente de México, sus recuerdos están grabados en la biblioteca de esta junta, donde fue su domicilio y es donde arribaron los de la Suprema Corte de Justicia de la Nación SCJN para develar la placa en años atrás.
En el relato se mencionó que Manuel Crescencio fue electo diputado del congreso Mexicano, pidió que se aboliera en México la pena de muerte en contra de la humanidad, además que se abolieran las metas, mandamientos, repartimientos y servicios personales a que estaban sujetos los indígenas en relación con Yucatán, cuyos asuntos nunca olvidó como diputado o como senador. También lucho sobre la fundación de una Universidad en Mérida.
Para culminar dijeron que participó en la elaboración de la Constitución yucateca de 1841. Considerado a la par de Valentín Gomes Farías más importantes precursores del movimiento liberal del Siglo XIX, labor como legislador fue invariablemente progresista, con un pensamiento de avanzada.
Al poco tiempo, el presidente Antonio López de Santa Anna lo nombró ministro de Relaciones Exteriores el 19 de agosto de 1844, cargo que desempeñó durante cuatro meses, dos veces fue nuevamente diputado desde 1846, falleció tres años después en la Ciudad de México.
(Jorge Amado Caamal Ek)