LA JOYA, Cam., 30 de agosto.- Considerada como la agroindustria más importante del país, la azucarera significa para Campeche una derrama promedio anual de 800 millones de pesos y, a pesar de los inconvenientes externos, esta actividad espera cumplir con sus expectativas de expansión y superar la meta de molienda que se ha colocado en la frontera del millón de toneladas, por zafra.
Este año, agremiados a la Unión Local de Cañeros CNC y organizaciones afiliadas a la CNPR abastecieron al Ingenio La Joya, del Grupo Azucarero del Trópico, un total de caña de azúcar líquida de 917 mil 565 toneladas y una producción total (sin descontar impurezas y otros aspectos) de 947 mil 391 toneladas.
Y aunque la zafra 2018-2019 no superó la barrera del millón de toneladas, las expectativas son bastante favorables para la 2019-2020, dijo a POR ESTO! el secretario de Finanzas de la ULCPA A.C. CNC, Juan Carlos Delgado Pérez, declaró que las lluvias han sido puntuales y con la abundancia precisa, lo que conlleva a pensar que la cosecha será buena.
Luego de tres años de prolongadas sequías, en los ejidos productores de caña de azúcar ven con beneplácito que por fin se están registrando lluvias puntuales, lo que a su vez está favoreciendo el crecimiento adecuado de sacarosa en las plantas.
Asimismo, los pronósticos meteorológicos indican que las lluvias seguirán llegando con frecuencia y cantidad requeridas para que la caña crezca y genere suficiente dulce.
Delgado Pérez declaró que en ningún caso se han detectado inundaciones o encharcamientos, ya que en forma oportuna se rehabilitaron o crearon drenes para un mejor fluido y desalojo del agua pluvial en los mecanizados de los ejidos que abastecen al ingenio azucarero.
A decir de este productor, Campeche cuenta con excelentes suelos, usados inicialmente para la producción de arroz y, ahora, para la producción de caña de azúcar, cuya cosecha se continúa realizando mayoritariamente de manera manual, pues solamente en un 25 por ciento de los campos se usa maquinaria o cosechadoras.
Por tal razón, es poco probable que en las próximas moliendas se comience a usar caña verde o cruda, pues aunque de esta forma se tendrán menos mermas y penalizaciones, no se cuenta con la maquinaria suficiente para llevar a cabo un corte tecnificado de la planta.
Pinta excelente zafra
2019-2020: CNPR
Por su parte, el representante de los cañeros de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), constituido ahora en Asociación Civil, Guillermo César Rojas Lagunas, opinó que es muy probable que esta zafra 2019-2020 se cumpla la expectativa del millón de toneladas.
Las cañas –explicó Rojas Lagunas- están creciendo excelentemente, ya que además de que los campos campechanos tienen ciertas ventajas, respecto a los de los otros estados del país, este año las lluvias han sido constantes y con un nivel de precipitación casi idóneo para que se logren crecimientos óptimos.
Además, esta zafra que concluyó y a pesar de que se tuvieron algunos meses de sequía, se lograron tallos con excelente contenido de azúcar (sacarosa), explicó quien ahora es productor de caña, pero quien también estuvo del lado de los industriales como gerente del Ingenio La Joya.
El agua, factor
muy importante
Al igual que lo hiciera el representante de los cañeros de la CNC, el líder de la CNPR, al que están adheridos alrededor de 300 productores de caña de azúcar, Rojas Lagunas explicó que para el desarrollo de esta gramínea, de la que dependen más de 5 mil familias champotoneras, es necesario que sea consentida con la adecuada cantidad de agua.
El ciclo productivo que concluyó (2018-2019) no fue malo y aunque se registraron algunos problemas al momento de definir el valor de la tonelada de la caña neta ($785.416), se logró un acuerdo bastante ventajoso, tanto para el industrial como para el productor.
Empero, afirmó que para el ciclo 2019-2020 las expectativas son buenas, ya que además de que la sequía no ha castigado hasta el día de hoy a los productores campechanos, la lamentable situación que enfrentan los productores de la Ribera del Río Hondo, en Othón P. Blanco, Quintana Roo, puede ser favorable para los cañeros campechanos.
“La desgracia de unos puede ser la oportunidad de otros y desafortunadamente nuestros hermanos cañeros de Quintana Roo están enfrentando una severa sequía”, declaró Rojas Lagunas.
Cabe hacer mención que la semana pasada los cañeros quintanarroense recibieron la liquidación correspondiente a la zafra 2018-2019; sin embargo, prevalece la sequía y, por ende, la preocupación de los dueños del grupo Beta San Miguel, por la posible pérdida de más de la mitad de la cosecha proyectada para el próximo año.
De antemano, se sabe que la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar, afiliada a la CNC, ya hizo la correspondiente petición de ayuda a los tres órdenes de gobierno, para poder paliar a tiempo los efectos negativos y pérdidas que con toda seguridad generará el periodo de estiaje.
La producción e industrialización de caña de azúcar es la actividad agroindustrial más importante del Sur de Quintana Roo y consecuentemente una caída drástica en la molienda generará un impacto social negativo entre la población ribereña.
El problema es sumamente grave, al grado de que los productores de la CNC están solicitando la elaboración de decreto para que la zona cañera de Quintana Roo sea decretada zona de desastre.
Contrariamente, en Champotón, las expectativas son muy positivas, al grado de que durante el 2019 se hicieron los preparativos necesarios para incorporar alrededor de 2 mil hectáreas más a la superficie en producción, con lo que se espera tener dispuestas para su corte un total de 16 mil hectáreas de la gramínea, durante la próxima zafra, según informó la ULPCA del Ingenio La Joya.
Aunque un poco más reservados los cañeros de la CNPR consideraron que, aunque no sería demasiado certero manifestar que la superficie dispuesta para su cosecha y entrega al ingenio será ampliada, lo más seguro es que la actual sea consolidada y se mejoren los rendimientos de sacarosa.
Cabe hacer mención que, luego de 160 días de ardua labor, la madrugada del pasado sábado 29 de junio, el Grupo Azucarero del Trópico S.A. de C.V. dio por concluida la molienda, dándose en ese momento un acumulado de 983 mil 619, toneladas de caña de azúcar molidas, cifra muy superior a la del ciclo 2017-2018, cuando se tuvo un registro de 830 mil 500 toneladas de caña.
Aunque será hasta septiembre próximo cuando se finalice el pago de liquidaciones al sector social, se espera que este año dicha derrama económica supere los 800 millones de pesos.
Hasta el día de hoy y tras la debacle arrocera, la del azúcar sigue siendo la agroindustria más importante de Campeche y del país, en términos socioeconómicos, razón por la que tanto productores como industriales consideran que ésta debe seguir contando con el respaldo y soporte, gubernamental, sobre todo ahora que se enfrentan situaciones adversas como el incremento del consumo de la altafructosa por parte de la industria alimentaria, así como la existencia de una campaña intensiva en contra del consumo del azúcar nacional.
(Joaquín Vargas / Fotos: Martín Rivero / Erasmo Cruz)