“La cuesta de enero” propicia gran negocio para las casas de empeño, ya que las personas acuden para recuperarse de los gastos por las fiestas navideñas; sin embargo, en estos negocios incrementan las tasas de interés durante la presente temporada.
Lamentablemente a principios de año comienza la escalada de impuestos, el aumento al precio de los productos de la canasta básica, el alza a los energéticos; entre otros gastos que afectan la economía de las familias.
Ante la necesidad, la ciudadanía busca opciones inmediatas para pagar deudas, pero desafortunadamente las casas prestamistas cobran más del 100 por ciento de intereses.
Frecuentemente quien acude a la casa de empeño lleva joyas, electrodomésticos, celulares, computadoras e incluso herramientas.
El efectivo que obtienen a cambio depende del artículo y las condiciones en las que se encuentre, pero en la mayoría de los casos el monto de dinero es inferior al costo del artículo.
Por lo anterior, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), recomienda no empeñar las pertenencias con la primera casa de empeño a la mano, sino que es necesario comparar, verificar cuál prestamista tiene la tasa más baja y comparar el Costo Anual Total (CAT).
También es necesario verificar de manera detallada el contrato y cerciorarse de que se cuente con el número de registro otorgado por la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO); así mismo, preguntar sobre los refrendos y el plazo establecido.
(Texto y fotos: Irene Barradas)