HOOL, Champotón, Cam., 26 de enero.- Entre cánticos y el sonar las campanas fue bajada este domingo la imagen de la Virgen de la Candelaria, quien fue llevada en procesión hacia la aguada, mientras el presbítero Martín Mena Carrillo, párroco de la iglesia del Señor de San Román de la ciudad capital, ofició la ceremonia religiosa, quien resaltó ante la multitud que es la fe lo que nos mueve para rendirle adoración a María en avocación a la Virgen de la Candelaria.
“Es una bendición estar en este lugar y es motivo de agradecerle a Dios los beneficios y dones que recibimos con esta peregrinación que año con año regresamos a este lugar significativo y que la Diócesis le brinda ante esta devoción mariana, esta imagen la guardamos en la memoria y en el corazón”.
Porque recordamos aquellos ayeres cuando éramos traídos por nuestros padres, esas procesiones del último día cuando asomabas solo a la puerta de la iglesia y ver la cera que ardían, cómo se derriten en las manos para proyectarle así el amor a nuestra madre del cielo, en esta sagrada imagen que representa la presencia de María, en medio de los suyos y que está atenta a las necesidades de ellos para ser la intercesora y ante Jesús pueda llegar la súplica al Padre Eterno.
Por eso digo que es interesante y de mucho valor un año más que el Señor nos permite estar aquí como parroquia del Señor de San Román, venir a rendir este homenaje de amor cada año, pues prácticamente él tiene 7 años de peregrinar en esta comunidad y caso fortuito el día hoy está cumpliendo los mismos años como sacerdote.
Hace unos días sacando cuenta con el padre Sergio Hernández Méndez, el cual fue el que impulsó esta peregrinación ha sido motivo de fe, desde hace 39 años en que un domingo como hoy la iglesia de San Román se trasladó a esta comunidad de Hool con 37 autobuses, ese día muchísimos fieles católicos de la capital, así como gente de otras comunidades estuvieron en este lugar, para esto estamos el día hoy para rendirle este homenaje a Nuestra Madre del Cielo.
Esta sagrada imagen en su avocación de Nuestra Señora de la Candelaria, significativo para este poblado, esa fe a la presencia de María a través de ella es la que ha hecho que el pueblo a pesar de muchas cosas siguen firmes en su fe y unidos como comunidad, porque es la fe que alienta, es la que nutre, anima, impulsa el caminar de todo hombre ante la desolación, penumbra que a veces en la vida del pecado nos genera, la invitación es buscar a Dios todos los días de la vida.
(Erasmo Cruz Díaz)