En los municipios de Palizada, Candelaria, Champotón, Escárcega y Hopelchén, hay por lo menos 200 pistas clandestinas y otro tanto con permiso, que desde hace décadas han sido usadas para aterrizar narco-aeronaves, afirmó el dirigente campesino Luis Antonio Che Cu.
El tema de las aeropistas clandestinas se ha convertido en el “cuento de nunca acabar” para el Ejército Mexicano, pues mientras algunas son inhabilitadas, otras son construidas por los traficantes, pues tienen los medios necesarios para hacerlo.
“Hemos estado insistiendo en que la frontera debe poblarse, pues es una zona estratégica tanto para actividades lícitas como ilícitas, pero es evidente que a alguien le conviene que las cosas sigan igual”, subrayó el líder agrarista quien también reclama la regularización de más de 60 mil hectáreas en el municipio de Candelaria.
“Los traficantes cuentan con maquinaria y gente suficiente para construir una aeropista rústica en un día e incluso se han dado el lujo de pavimentarlas, pues algunas están en predios privados.
“Otro asunto que hemos denunciado es el acaparamiento de tierras por parte de gente que no se dedica al campo, pero que le interesa contar con esos espacios”, dijo Che Cu.
El entrevistado también agregó que la disputa de tierras en Candelaria ya generó varias muertes, entre las que se encuentran tanto empresarios como líderes campesinos.
“No son pocos los casos en los que los supuestos propietarios se amparan en escrituras de dudosa validez; sin embargo, como tienen el poder del dinero y la complicidad gubernamental gozan de total impunidad”, abundó.
Cabe hacer mención que la frontera que comparten Campeche y Guatemala es un sitio estratégico para los grupos criminales que se dedican al tráfico de drogas y otros ilícitos.
La estrecha relación entre los delincuentes mexicanos y guatemaltecos ha existido desde siempre, una prueba de ello fue la detención de cinco narcotraficantes pertenecientes a la banda de Los Primos, el pasado 17 de diciembre.
Durante la operación llevada a cabo por el Ejército Guatemalteco, en la que fue abatido uno de los cabecillas de la citada banda, se logró el decomiso de dos toneladas y media de cocaína.
Uno de los integrantes de la célula criminal resultó ser Miguel Acosta González, quien era titular de Protección Civil en el municipio de Candelaria, que gobierna el alcalde panista Salvador Farías González.
(POR ESTO! Campeche)