Campeche

Patrimonio histórico no debe estar abandonado

La colonia Puntilla es de las principales de la Isla que se formaron junto con el barrio del Guanal, e incluso llegó a representar un fuerte ingreso económico para los carmelitas por la cantidad de restaurantes de mariscos que habían en la zona, por ello los habitantes de esta zona señalan que al estar ubicados a la entrada a Ciudad del Carmen a la bajada del puente “el Zacatal”, este sector debería de ser rescatado por las autoridades brindándole el impacto turístico que requiere y no estar en el olvido. Asimismo piden seguridad, pues están olvidados por las autoridades y en las noches es cueva de los delincuentes.

Ciudadanos señalan que la Puntilla ha sido un lugar olvidado, en donde muchas obras turísticas no han impactado como deberían, tal es el caso del espectáculo de luces del puente “el Zacatal” que no hasta la fecha no ha sido retomado.

Oswaldo del Jesús señaló que hay muchos sectores de la colonia que tienen pocas luminarias; “qué piensan las autoridades para voltear los ojos a esta colonia, igual hacia el Arroyo Grande el muelle está en total abandono”, expresó.

Olvidados desde

hace tiempo

Asimismo, sostuvo que llevan años viviendo entre lodo y tierra, pues nunca pavimentan las calles, “hace falta mejorar las calles y la avenida principal, estamos a la entrada de la ciudad y es lamentable que el parque y el malecón luzcan tan descuidados, deben de poner más empeño las autoridades”.

Otra problemática que señalaron vecinos y comerciantes de la zona, es la poca vigilancia policiaca, agregando que aunque a la bajada del puente existe un módulo policiaco de revisión, éste sólo se limita a las revisiones vehiculares, sin atender los conflictos o situaciones de seguridad y delito que suceden por la zona.

Por si fuera poco, los antros y cantinas que existen por esta zona también incrementan los índices delictivos, pues por las noches se mantiene solitaria el área de comercios, y los maleantes sólo están cazando a las personas en estado de ebriedad que salen de los centros nocturnos.

(Texto y fotos: Ignacio Morales)