Varios son los aspirantes a la dirigencia nacional del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), entre ellos Hebraicaz Vázquez Gutiérrez, Eliel Flores, Mario Roos, Sergio Carlos Morales Quintana, María Lourdes Díaz Cruz, Miguel Arturo Flores, Omar Toledo, Salud Magaña, César Pecero Lozano, Job Fabián Trinidad Martínez, Ernesto Cavazos Soto y la senadora Cecilia Sánchez.
Sin embargo, a un año de la renuncia de Carlos Antonio Romero Deschamps a la secretaría general, no hay ningún cambio en la estructura sindical y los abusos a los trabajadores continúan.
Hebraicaz Vázquez Gutiérrez, líder del Movimiento Nacional Petrolero (MNP), asegura que los trabajadores jubilados tienen los mismos derechos que los activos, lo cual se encuentra asentado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en los artículos del 1 al 10, así como en el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) y en la Reforma Laboral.
Inconformidad
Acusó que la renuncia de Carlos Romero Deschamps, hace un año, dejó mucho de que hablar porque el exdirigente incurrió en actos de corrupción durante tres décadas; en el mismo sentido se refirió Manuel Limón Hernández, quien fuera tesorero del sindicato a nivel nacional y actualmente ocupa el interinato de la secretaría general, mientras que Ricardo Aldana se encuentra inmiscuido en esta administración, incluido el “Pemexgate”.
Dijo que desde la salida de Romero Deschamps, el sindicato continúa inestable y por eso esperan que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), a cargo de Luisa María Alcalde Luján, emita la convocatoria para elegir una nueva dirigencia.
Pero esto no ocurre, y mientras tanto los funcionarios gremiales hacen como si no pasara nada y permiten que los dirigentes junto con la empresa petrolera prosigan con la venta de fichas, en la que están involucrados jefes de personal, funcionarios del sindicato, gerentes y subgerentes, sin faltar otros grandes interesados como superintendentes cuyas compañías tienen contratos con Pemex.
Debido a esto, Vázquez Gutiérrez exige investigar a los secretarios generales de las 36 secciones del STPRM, pero sobre todo a Luis Gerardo Pérez Sánchez y a Víctor Kidnie de la Cruz, representantes de las secciones 42 y 47 de Ciudad del Carmen.
Al mencionar a Alcalde Luján, el dirigente aseguró que la STPS desde un principio prometió que la elección sería neutral, ya que lo que desean los trabajadores es que el sindicato saque las manos para elegir secretario general, porque de lo contrario se trataría de un fraude.
Corrupción
Otro aspirante a suceder a Romero Deschamps, Ernesto Cavazos Soto, presidente de la Fusión de Socios Activos de la Comunidad Petrolera, dijo que en la actual estructura sindical existe corrupción y para combatirla propone a sus compañeros separar la Secretaría de Honor y Justicia, del sindicato, y que sea presidida por un trabajador activo o jubilado que se maneje con rectitud y sea imparcial.
Hay muchos candidatos, pero de acuerdo con la titular de la STPS sólo los que reúnan los requisitos participarán y los estatutos marcan que debe ser una persona activa, de planta, que labore actualmente; sin embargo, la mayoría de los aspirantes se encuentran jubilados o han sido despedidos.
Consideró que la renuncia de Carlos Antonio Romero Deschamps sólo es un circo y eso incluye la supuesta investigación para meterlo a prisión por corrupción. Los trabajadores esperan que las autoridades actúen para demostrar un verdadero cambio.
“El día que Romero Deschamps anunció su renuncia hubo júbilo en todos los obreros; festejamos y creímos que habría un cambio radical, pero hasta la fecha no hemos visto nada”.
Confianza
Referente al tema del cambio sindical, los trabajadores Carlos León y Marco Antonio Vázquez, de las secciones 42 y 47, respectivamente, se sienten convencidos de que la democracia para los obreros llegará finalmente.
Desafortunadamente, dicen que se lucha contra un monstruo de mil cabezas, pues la influencia que dejó Carlos Romero Deschamps en el STPRM aún es bastante grande y sus allegados utilizan los estatutos para blindarlo y blindarse.
Sin embargo la fuerza laboral hará el cambio, expresaron los trabajadores, seguros de que la empresa tendrá mejoras políticas.
Por Fernando Kantún