Campeche

En riesgo por la contingencia, ceremonia maya de limpieza de huesos en Pomuch

Debido a la contingencia del COVID-19, este año podría cancelarse la ceremonia tradicional en la que se realiza la limpieza de huesos de difuntos en Pomuch.
Por la pandemia, este año podría no realizarse la limpieza de osamentas. Foto: José Euán.

La ancestral ceremonia de limpieza de huesos, estaría en riesgo este año debido a la pandemia por COVID-19, ya que las autoridades de la Secretaría de Salud mantienen restringido el acceso a los cementerios, que actualmente lucen entre malezas.

Desde los primeros días de octubre, las familias acostumbran iniciar la limpieza primero de las tumbas, para posteriormente iniciar la ceremonia de limpieza de los huesos que atrae a turistas nacional e internacional, pero en esta ocasión el cementerio municipal está cerrada.

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Al encontrarnos a escasas semanas de la celebración de los fieles difuntos, se espera que se dé inicio con la limpieza del cementerio de la junta municipal de Pomuch, así como de las comunidades que la conforman, es evidente el desinterés de la actual edil Noemí Arceo Trinidad de vigilar que estos trabajos se estén realizando, pero se estima que antes de la celebración de los fieles difuntos que este año será realizado de una manera diferente, los inmuebles no solo este sin maleza, sino también cuenten con alumbrado público, agua y todo lo requerido por los visitantes.

Por lo que a diferencia de cada año muy pocas familias están acudiendo a los cementerios a darle una arregladita a las tumbas, osarios, como una forma de recordar a quienes ya partieron al sueño eterno, motivo por el cual se dan a la tarea de arreglar los espacios, con la limpieza o dotarlos de pintura, ya que lo importante es preservar las tradiciones en nuestra región, por lo que “el día de muertos es algo que debe perdurar entre las familias y corresponde a nosotros trasmitir a las nuevas generaciones, pues es parte de la tradición de nuestros ancestros”.

Aunado a esto, se corre el rumor de que este año el ritual de la limpieza de osamenta sea suspendido por motivo a la contingencia por parte de autoridades de la junta municipal, habitantes de estas comunidades que conforman el municipio entre ellos Manuel Chí Pool, María Sima Pech, destacaron que es muy difícil suspender esta actividad, pero la presidenta y la dirección de salud municipal determinarán si el ingresó de las personas y visitantes al panteón se realizara como cada año, ya que no se pueden registrar aglomeraciones y con esto causar un rebrote de este virus del COVID-19 que es lo que seguramente se va tratar de evitar, por eso es importante que la ciudadanía y visitantes extranjeros que como cada año arriban a la junta para presencial este ritual, colaboren en las medidas que se pudieran tomar en estas fechas de fieles difuntos.

Por lo que los ciudadanos Pomuchenses se encuentran en la incertidumbre, porque no saben si podrán realizar el ritual, además de que muchas familias que se prestaban a realizar las limpiezas de osamentas para ganar unos cuantos pesos, en esta ocasión podrían quedarse sin este ingreso, lo único que les queda es esperar unos días más, porque por el momento dicha decisión está en manos de las autoridades de la junta y municipales que tomarán su mejor decisión en la próxima sesión de cabildo, para determinar si se realizara o no dicha actividad.

Asimismo, destacaron que de aprobarse la apertura del panteón, será en la próxima semana cuando de empiece a observar la afluencia de más familias, pues todas quieren tener en óptimas condiciones el lugar donde descansan sus difuntos, por lo que existen algunas familias que acuden al camposanto a llevar alimentos y a prender veladoras antes de la celebración, mientas que otros esperan el primero y 2 de noviembre para realizar sus ofrendas.

Ya que la celebración de nuestros difuntos es una tradición que aún perdura entre los habitantes de esta región y con anterioridad se van preparando las familias, con los ingredientes para la elaboración de los pibipollos, otros de lo que se colocará en la mesa y de lo que se llevará al cementerio.

Por José Euán