En la capital, la recoja de basura genera un aproximado de 83 mil 950 toneladas de desperdicios al año, sin contar los desechos generados en los más de 220 basureros clandestinos detectados este año por la Dirección de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Campeche.
Al respecto, el operador de carga trasera de Red Ambiental Campeche, José Israel López López, destacó que el servicio de recoja de basura es importante y esencial, por lo cual no se ha detenido desde marzo.
Comentó que desde el inicio de la jornada laboral deben seguir un protocolo de limpieza, sanitización, chequeo de temperatura, lavado de manos y uso de líquidos antivirales en oficinas y unidades.
“En el vehículo nos dan líquido de limpieza para aplicar desde la cabina a todas las partes donde se tiene contacto con las manos, como es el área de compactación, pasamanos, manejo de volante, entre otros”, platicó.
Estructura
Ahora bien, de acuerdo con el jefe de operaciones de Red Ambiental Campeche, Saúl Torres Flores, cuentan con 10 unidades para la basura; de estas, ocho salen todos los días en los turnos matutino y vespertino, mientras que las restantes laboran cuando alguna de las otras tiene desperfectos.
Del número de personal en activo, comentó que son 60 personas en el área de recolección, en tanto que en el área de barrido en el Centro y malecón de la ciudad tienen a 32 trabajadores que se dividen para cubrir los turnos de mañana y tarde.
Destacó que el servicio no para por nada, porque es un servicio primordial debido a que entre otras cosas evita la propagación de la contaminación y enfermedades.
“A las personas les pedimos que para prevenir contagios de COVID-19 coloquen en una bolsa aparte sus desechos clínicos, sin fomentar el reciclaje y acabar con basureros clandestinos son metas que deben lograrse, afirma Red Ambiental.
Basureros clandestinos
Respecto al tema de los basureros clandestinos la directora de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Campeche, Alejandra González Marín, señaló que se detectaron hasta 220 sitios en la ciudad.
Igual destacó que vigilan para detectar y multar a quien arroje basura en lugares no permitidos.
De las multas, dijo que son de 500 Unidades de Medida y Actualización (UMA), pero no reveló cuántas se han aplicado este año y en los anteriores; no obstante, llamó a los ciudadanos a evitar tirar desperdicios en donde no se debe, porque es un problema grave de contaminación el que ocasionan.
“Quienes tiran su basura fuera de horario y en los días no correspondientes optan por llevar su basura a zonas de escasa vigilancia y poco tránsito, en horarios nocturnos y lo más lejos posible”, explicó.
Centros de reciclaje
Al tratar el tema de los centros de reciclaje, el encargado de Reciclaje de Campeche, Wilbert Escalante Díaz, dijo que es importante diferenciar entre basura y artículos reciclables y comentó que al principio de la pandemia sus servicios se dispararon y en los meses más críticos se vio en la necesidad de suspender labores.
Explicó que al inicio del periodo de contingencia, por día se compraba a vendedores o pepenadores hasta 100 kilogramos de cartón, papel reciclable, plástico, fierros, aluminio u otros materiales que pueden ser reutilizados.
Aceptó que ahora sufren complicaciones para solventar los pagos de uso de energía eléctrica, de empleados y servicios, lo que se complicaría a inicios de 2021 cuando comiencen los cobros de impuestos.
No son pepenadores
Carlos Balán, quien lleva más de 10 años como recolector de artículos reciclables para luego venderlos en los centros de acopio, dijo que desde hace años han intentado los que se dedican a esta actividad, que les den el sobrenombre de pepenadores; en cambio, se consideran recolectores de artículos reciclables.
También explicó que ahora no pueden ir al relleno sanitario por restricciones de la administración de Red Ambiental, por lo cual ahora recorren desde temprana hora las rutas por donde pasan los camiones recolectores de basura.
Agregó que por la pandemia sus ingresos cayeron hasta un 50%, al pasar de 60 a 80 pesos las ganancias por día, a sólo 40.
Sin embargo, como tantos otros ciudadanos, confía en que el año próximo la situación mejore, no importa si se es recolector o empresario.
Por David Vázquez