El presidente de administración de la Sociedad Cooperativa Ostionera“Los Tamarindos”, José del Carmen Ortiz Pérez, dio a conocer que la venta de las bolsas de ostiones en la planta descendió hasta en un 90% en este año debido al cierre de restaurantes y coctelerías en todo el país por la contingencia sanitaria de COVID-19 el cual afectó económicamente a los 30 socios de citada agrupación.
Indicó que desde hace más de seis años cayeron de forma drástica las ventas, primero por la presencia de los ostioneros piratas que es difícil de erradicar; además de la situación económica que afecta a las familias carmelitas.
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Recordó que hace dos años las autoridades del estado señalaron que apoyarían a los socios de esta cooperativa en abrir mercados a otros estados, sin embargo, no se llevó a cabo por los cambios que se dieron en la dependencia de pesca, de tal modo que la situación para los ostioneros sigue igual, y se mantienen con por la poca venta que existe a nivel local, así como de lo que exportación al estado de Yucatán, y Quintana Roo que no es muy significativo, pues con la contingencia sanitaria, solo envían entre 15 a 20 bolsas de moluscos de forma quincenal.
Señaló que hasta el momento no les han instalado la energía eléctrica en planta del cual padecen desde hace cinco años, porque no han firmado de nuevo el comodato del inmueble con el gobierno del estado, documento que requieren para llevar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que les restauren el servicio de luz.
Mencionó que la intención de los socios es elevar los índices de comercialización del producto, sin embargo, no se puede concretar debido a la competencia desleal que realizan expendedores de ostiones de otros estados y que desde hace varios años venden los productos en los comercios de la Isla y esto provoca que las ventas en la planta ostionera “Los Tamarindos” haya descendido en un 90% en este año, a cuál se suma la situación económica por la pandemia.
Expresó que en la Laguna de Términos existen más de 50 bancos de ostiones, y de no frenar a los ostioneros piratas dejarían vulnerables a varias zonas, porque no regresan las conchas de las ostras para no se acabe la producción ostrícola.
Recomendó a los propietarios o encargados de restaurantes y coctelerías que adquieran los productos que se elabora en esta planta porque se encuentran certificados y bajo inspección de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Campeche (Copriscam), para no poner en riesgo la salud de los consumidores.