SAN FRANCISCO SUCTUC, Hopelchén, Cam., 10 de febrero.- “El año anterior comercializamos semilla de maíz nativa para más de 100 hectáreas en la variedad Xpeque y en algunos mecanizados y en su mayoría fue cultivo en la zona montañosa de Hopelchén, ahora vamos a duplicar la cantidad para que todos tengan un poco de maíz criollo, informó Leonardo Poot Pech, líder de la Asociación del Kah-Kuxtal, quien garantizó que sí está dando resultado su venta y van a continuar con semillas del Gallito, San Pableño, Sac Tux, entre otros.
Significó que esta variedad nativa es desde nuestros ancestros mayas quienes solían sembrar y guardar para su consumo mediante Trojes en un año o dos, colocaban sus mazorcas clavadas y cuando lo necesiten la cosechan para el nixtamal, hoy nos tiene copado siembras de cantidad industrial donde han acabado casi con toda la naturaleza e ingresa los transgénicos y nos está acabando, hoy la semilla es solicitada en gran parte, inclusive se siembra en los costados de la cabecera municipal.
“Se han hecho demandas, se han programado Foros entre los del Medio Ambiente pero nunca prosperó y se le da rienda suelta a los inversionistas que siembran miles de hectáreas y a la vez la están cambiando con de maíz con soya, con anterioridad se le llamaba la Ciudad del Granero, hoy es soyero, entre poco arrocero, porque nos están acabando con lo más preciado, nuestras aguas por camino de San Juan Bautista Sahcabchén y las autoridades de los tres niveles de Gobierno nadie detiene esta barbarie, el de tirar mucha agua”, aseguró.
“Nuestras tierras nosotros las debemos cuidar, preservar y los menonitas son nómadas, quienes llegan pero para copar todo lo que se tiene, primero deforestar, usar muchos químicos para sus cultivos y acaban con nuestras especies y las autoridades no supieron ni defender la Laguna Ik que se encuentra en manos de gente extraña y ahora en nuestros ojos usan el agua del manto freático y no existe castigo por las dependencias, esto quiere decir que sí hay tolerancia con la gente de los menonitas”, insistió.
(Jorge Amado Caamal Ek)