El presidente de la Federación Mexicana de Palma de Aceite (FEMEXPALMA), José Luis Vásquez Aldana, responsabilizó al ex gobernador Alejandro Moren Cárdenas del fracaso al impulso de la palma de aceite en la entidad por su mala política pública aplicadas durante el 2015 al 2018, pese a que Campeche tiene todas las condiciones climatológicas para el impulso de la oleaginosa.
Reiteró que México sigue siendo un “paraíso” para la siembra de la palma, por su condición climatológica, su hidrología, temperatura y entre otras cosas, considerando también los espacios ya impactados por otras actividades agropecuarias.
“De los antecedentes generados en otros países, podemos decir que estos no son idénticos a los de México, porque en más de 100 mil hectáreas de palma se sigue cuidando que los productores se apeguen a las normas jurídicas y consultivas de desarrollo promovidas por la federación en sus 59 talleres de manejo, control y desarrollo del cultivo”, precisó.
Sin embargo, dijo que existen gobiernos que no cumplen con las normas y por ese motivo los resultados terminan siendo la aplicación de políticas públicas erróneas, contrario al caso de Chiapas donde se tiene muestra del buen desarrollo de la oleaginosa sin que haya un impacto negativo al medio ambiente.
En el caso de Campeche, dijo ocupa el segundo lugar de superficie cultivada en desarrollo con 28 mil hectáreas y tres plantas de procesamiento, con financiamiento privado, mientras Chiapas está en primer lugar con 45 mil hectáreas cultivadas.
De las afectaciones causadas al medio ambiente por la llegada de empresas palmicultores, como Palma Tika, al municipio de Palizada, recordó que dicho grupo fue sancionado en 2012 por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), tras haber contaminado el Río Palizada y desviar un cauce natural de agua.
Comentó que este tipo de situaciones se originan por la falta de comunicación entre los productores, gobiernos locales y la federación, además de la falta de aplicación de políticas públicas comprometidas con la sociedad y el medio ambiente.
“Ese ejemplo es una clara muestra de que algunos gobiernos sólo buscaron cumplir con un proyecto económico y no uno social, por eso la situación en el 100 por ciento de las hectáreas cultivadas de Palma de Aceite en México es diferente a las de otros puntos del mundo”, subrayó.
Agregó, que a partir de ahora todo productor que quiera incursionar en la Palma africana debe tomar en cuenta las medidas y cláusulas sobre su desarrollo, porque se quiere borrar el estigma que dejaron los antecedentes en países orientales y la devastación de la que fueron sujeto sus selvas por la explotación indiscriminada de la oleaginosa.
(David Vázquez)