Un día como hoy, pero de 1957, falleció el caricaturista y creador visual José Miguel Covarrubias Duclaud, mejor conocido como Miguel Covarrubias o como le decía la gente: “El Chamaco”, quien dejó una marca importante para los artistas gráficos del país.
El creador es una de las figuras más polifacéticas de la historia cultural de México, fue caricaturista, dibujante, ilustrador, diseñador teatral, pintor y, como resultado de una formación autodidacta y empírica, autor de importantes estudios antropológicos y etnológicos. Hizo aportaciones a la museología y en una breve etapa de funcionario, en los inicios de los años 50, impulsó la experimentación y la creatividad en la danza moderna mexicana.
La postura política de Covarrubias fue de izquierda. En sus libros manifestó su antifascismo y horror a la guerra, denunció el caciquismo y el reparto injusto de los recursos. Sin embargo, sus pinturas y caricaturas no expresaban críticas políticas. A diferencia de los tres grandes: Orozco, Rivera y Siqueiros, “El Chamaco” no fue un militante, sino un idealista y romántico que trató al prójimo como un hermano.
La obra de este creador debería de incentivar la creación de muchos artistas mexicanos actuales y de campechanos, los cuales juguetean con la realidad como mero adorno y no como algo que pueda manosearse para obtener un cambio de visión o de intromisión reflexiva en los observadores.
El autor fue conocido en Estados Unidos como comediante y caricaturista, sus obras pictóricas reflejan con fino humor la sociedad mexicana de su época. Firme exponente del Art Deco, su estilo lineal de dibujo fue una importante influencia en caricaturistas como Al Hirschfeld. Las ilustraciones que elaboró para ediciones estadounidenses de libros se han vuelto artículos de colección muy buscados por los conocedores.
Como pintor, Miguel Covarrubias realizó varias obras de gran relevancia, entre ellas: 6 mapas murales para la exposición internacional del Golden Gate en San Francisco; 2 mapas, uno para el Hotel del Prado y otro para el ex templo de Corpus Christi; además del titulado “Una tarde de domingo en Xochimilco”, ubicado en el Hotel Ritz.
También publicó los libros “The Prince of Wales and other famous americans” (1925), “Island of Bali” (1937) y “Mexico South” (1946); así que en su honor, una de las salas de teatro del Centro Cultural Universitario de la UNAM lleva su nombre. Miguel Covarrubias murió el 4 de febrero de 1957 en la Ciudad de México.
(David Burelo)