Los vendedores de flores han registrado una baja de un 90 por ciento en sus ventas debido a la contingencia de coronavirus COVID-19, lo que los ha obligado a suspender por tiempo indefinido su actividad.
Desde este domingo las florerías cerrarán pues no cuentan con los recursos necesarios para pagar a su personal, lo que ha dejado sin empleo a 50 personas.
Los integrantes de la directiva de la Unión de Expendedores de Flores y Arreglos Florares del mercado principal, Noemí Mena, Herminia Chay y Juan Carlos García, acudieron al palacio de gobierno para solicitar el apoyo económico del gobernador Carlos Miguel Aysa, y entregar su petición por escrito.
Los vendedores expresaron que no tienen ingresos por la venta de sus productos, aunado a que todavía deben pagar sus gastos de operación como el de la luz, agua potable y renta.
"No hay ventas y hay que pagar luz, la mercancía se echa a perder y venimos a ver de qué forma nos pueden apoyar, ya sea con préstamos para sacar adelante a la familia; somos once en la Unión y con nosotros había 50 trabajadores, y ya quedan pocos que en breve tendrán que irse. No hay dinero pero si familia que mantener".
Los trabajadrores de las flores informaron que sus ventas no llegan ni al 10 por ciento y que inclusive se les ha pedido que cierren sus negocios.
"Las ventas no son ni del 10 por ciento y ya llegaron del mercado a pedirnos que cerremos… el gasto semanal es del orden de los 15 a 20 mil pesos, dependiendo de los eventos que haya pero ahorita todo está suspendido; no hay capital que aguante este ritmo y tratamos de mantenernos por los empleados", indicaron.
Por Redacción Digital Por Esto!
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