Tras el brote epidemiológico que tuvo lugar en una embarcación en la Sonda de Campeche, Petróleos Mexicanos (PEMEX) tiene la obligación de garantizar la seguridad y la salud de su personal y el de las empresas subcontratadas que laboran en los complejos petrolíferos costa afuera, declaró el secretario general de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTYPP), Pablo López Figueroa.
Asimismo, consideró que el caso de los 10 infectados de COVID-19 a bordo de una de las embarcaciones de la naviera Subsea 7, fue tomado con madurez por los trabajadores petroleros y consideró que este incidente no tiene por qué incidir negativamente en la producción de hidrocarburo.
Declaró que esperan que el gobierno federal actúe con suficiente responsabilidad ante el problema que se presentó en un navío que prestaba servicios a Pemex Exploración y Producción (PEP), en el complejo Abkatún –Alfa y que se harán las labores necesarias de saneamiento, así como el reforzamiento de las medidas de prevención contra la referida enfermedad.
El trabajador jubilado de Petróleos Mexicanos, Plácido Ruelas López, consideró que la exparaestatal está actuando en forma negligente, ya que la Secretaría de Salud del gobierno federal instruyó a los directivos que reforzaran las medidas preventivas, sin embargo, no actuaron a tiempo. Consideró que los directivos y superintendentes fueron arrogantes, a pesar de que estaban observando en los medios de comunicación que ni Estados Unidos, que es una superpotencia en todos los sentidos, pudo evitar escenarios catastróficos como el de Nueva York.
Con información de Joaquín Vargas Aké
Por Redacción Digital Por Esto!