Trabajadores y jubiladores petroleros se mostraron optimistas pese a la pérdida total de valor del petróleo mexicano, que se cotiza en -2.37 dólares al último corte, pues aseguraron que al terminar la crisis del coronavirus el combustible será primordial para reactivar la economía.
Así lo señaló el integrante y fundador de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (Untypp), Pablo López Figueroa, quien descartó que sea “el fin de la industria petrolero” como se vaticina en diversas plataformas digitales.
“No puede suceder eso, el petróleo sigue siendo un necesario parte de la energía que mueve al mundo, es absolutamente necesario para las economías, lo que ha sucedido es que han inundado al mercado con grandes cantidades de petróleo y eso ha hecho una competencia desleal entre las naciones que tienen mucho y los que tienen poco”.
De igual forma, el activista y jubilado de Petróleos Mexicanos (PEMEX), Manuel Hinojosa Jáuregui, señaló que habrá un rebote que significará una importante recuperación de los precios del barril de crudo, por lo que consideró que la exparaestatal no debe abandonar su plan de producción.
Los especialistas coincidieron en que se trata de una crisis momentánea, pero aseguraron que de prolongarse la crisis a causa de la COVID-19 podría haber afectaciones en el plano laboral pues uno de los caminos a tomar sería la reducción de la producción en las áreas menos rentables para la petrolera nacional.
Hinojosa Jáuregui descartó que se trate de el fin de la industria petrolera porque aseguró que "va a hacer falta cuando todo esto termine y el mundo se tenga que volver a mover".
"Quienes piensan que esto es el fin de la industria petrolera y que todos los planes de AMLO para Pemex se van a ir abajo pues deberían de empezar a usar carretas, porque no es posible, la industria va a seguir y PEMEX lo que tiene que hacer es continuar su programa de producción y no dejarse llevar por la especulación de los mercados”, advirtió.
El factor Estados Unidos
El dirigente de la Untypp, Pablo López Figueroa, explicó que la pérdida de valor del crudo mexicano se debe a que ya no hay espacios para resguardar el petróleo por la escasa demanda a causa del confinamiento a nivel mundial.
“Ahí es donde viene lo que nos afecta a los mexicanos, porque el petróleo de nosotros se lo mandamos a Estados Unidos, es nuestro principal comprador, y al no recibirlo nuestro petróleo no valdría nada”.
Indicó que en México el costo de producción de un barril oscila entre los 6 y 8 dólares dependiendo del área de producción por lo que todavía a 10 dólares había ganancia, pero con este nuevo panorama tendría que ajustarse la producción a aquellas áreas donde resulte más redituable y bajo el costo de producción para Pemex.
Ello implicaría un impacto en el ámbito laboral, por lo que estima necesario que ante esta crisis se eche mano de los técnicos, profesionistas y jubilados, y se evite a toda costa seguir recortando gente valiosa y más con este negro panorama.}
Por Carlos Valdemar