Mientras gente de los pueblos respeta el llamado del sector salud de permanecer en casa para no multiplicar los contagios del COVID-19, los narcotraficantes aprovechan esta contingencia para continuar con sus trasiegos en Campeche, buscando dónde descender las avionetas para dejar su cargamento y aparte abastecerse de combustible Turbosina que es usado mayormente para el Jet.
El 19 de abril un avión ejecutivo BAE 125-700A, identificado con la matrícula norteamericana N700NW, aparentemente procedente de Chetumal, México, ingresó ilegalmente en espacio aéreo guatemalteco, estrellándose en la zona de La Libertad, en Petén.
Las autoridades de Guatemala encontraron entre los restos destruidos del avión el cuerpo de un solo ocupante, así como paquetes que al parecer contenían droga, por lo que consideran que se trató de un vuelo al servicio del narcotráfico.
Un día antes, habitantes de Hopelchén (Chunchintok), en los límites con Quintana Roo, también reportaron el sobrevuelo de una aeronave, que se habría internado a territorio quintanarroense.
El pasado viernes en hora de la madrugada fue escuchado el ruido de una aeronave en varios pueblos y después de todo fue encontrado unos bidones con una Pipa en los límites de la comunidad de Chunchintok con Nuevo Durango y Ramón Corona.
Según gente campesina y rancheros, llegaron a un lugar conocido como El Shuch donde una aeronave descendió y levantó vuelo más tarde y se tenía una pipa donde al parecer le surtió el energético y también llenaron decenas de bidones, según comentan los propios pobladores.
Aunque las autoridades lo niegan, señalaron que al notar la descarga y carga se alejaron, trasiego que se dio en los límites de Chunchintok con los pueblos ya mencionados y no se sabe quién ordenó que bajara el Turbohélice, también aseguraron de haber hecho la llamada al Ejército que llegaron después al lugar de los hechos.
Aterrorizados los labriegos nadie quiso detallar sobre el caso, pero tampoco expresaron de dónde vieron descender la aeronave del narco, lo único que aseguraron que el ruido de la aeronave se escuchó en los pueblos como Chencoh y Cancabchén, y con toda la confianza atraviesan las colonias menonitas la Nueva Trinidad y Las Flores.
Cabe señalar que al tratar de localizar el sitio de la zona ganadera, las autoridades de los ejidos dijeron desconocer sobre la llegada de la avioneta, otros lo confirmaron y dijeron hasta ver la aeronave en un predio, es más llegaron los militares y pensaron que los curiosos son los principales narcos, pero reaccionaron rápido y dijeron que solo por curiosidad llegaron para tomarce la foto con la aeronave y los dejaron en libertad por los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Ante estos acontecimientos se espera que siga el repliegue de las fuerzas armadas y de elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) para que no tengan tan seguros de que Hopelchén sea su plaza.
Como se sabe, el año pasado en Hopelchén se visualizó la bajada de cuatro aeronaves, uno en la Laguna Ik, otro en Las Flores y dos en la Nueva Trinidad, principalmente en el famoso rancho Las Angolas con una superficie de 800 hectáreas, incluida una pista de aterrizaje en medio.
Por Redacción Digital Por Esto!