TENABO, Cam., 3 de abril.- Es un buen momento para que los gobiernos apoyen al campo productivo al ser éste la base alimentaria del país, que pese a la contingencia por el coronavirus no se detiene en sus sectores campesino y ganadero.
En entrevista con POR ESTO!, los campesinos Refugio Dzib Canul y Pedro Euán Uc señalaron que tierras hay para trabajar, pero lo que falta es más apoyos porque, en caso de algún desabasto alimentario a nivel mundial, la opción para salir adelante es el campo.
En estos momentos cuando todos detienen sus labores, el sector campesino no para, porque no se puede dejar de producir con la finalidad de que los alimentos, todos, lleguen a la población, señalaron los campesinos al diario de la Dignidad, la Identidad y la Soberanía.
El sector agrícola del municipio no se detiene pese a la contingencia por el COVID-19 y desde que amanece los campesinos se van a sus campos de cultivos y regresan hasta horas de la tarde a sus hogares para descansar y seguir adelante al día siguiente.
Ante la contingencia sanitaria que se vive, los productores del municipio coinciden en que el campo será el motor de subsistencia del pueblo mexicano; sin embargo, “se requiere que los gobiernos en verdad apoyen al campo, para hacerlo producir a gran escala, y este escenario es adecuado para este planteamiento, pues del campo se obtienen productos básicos como el maíz, frijol, tomate, calabaza, carnes y derivados”.
El productor Pedro Euán Uc pidió “que el gobierno apoye al campo, es el momento ante la contingencia del COVID-19 en el país; el gobierno debe enfocarse en el campo para que haya buenas cosechas, es el campo el que va a sacar adelante al Pueblo”.
Por su parte, el comisario ejidal de Tinún, Refugio Dzib Canul, señaló que necesitamos apoyos para trabajar el campo y que rinda como debe de ser, por ello solicitamos apoyos en fertilizantes, semillas y demás insumos.
“El sector agrícola en estos momentos está trabajando normalmente, seguimos las recomendaciones dadas, pero en el campo estamos al aire libre y dispersos, cada quien en su labor; en estos momentos estamos limpiando nuestros sembradíos de ciruela y ya movidas nuestras tierras de mecanizado; estas acciones están generando empleos en estos momentos de contingencia por el COVID-19, ya que los que trabajan en oficinas y maquiladoras, al no haber trabajo para ellos, algunos acuden a hacer un jornal en los campos de cultivo”.
Dzib Canul explicó que en el municipio la gran mayoría siembra maíz de temporada en el ciclo de siembra primavera-verano, de igual manera se practica un poco de ganadería, y de igual manera muy pocos siembran hortalizas y semillas.
En cuanto a la productividad, el ciclo pasado señaló que los campos de cultivos dieron de entre 3 y 4 toneladas por hectárea, las cuales les fueron bien pagadas por la empresa de Seguridad Alimentaria de México (Segalmex), obteniendo hasta 4 mil 800 pesos de ingresos por tonelada de maíz, cuando los “coyotes” ofrecían hasta 3 mil 600 pesos la tonelada.
También dejó en claro que si hubiera más apoyos, la tierra del municipio sí produciría lo adecuado y otra cosa sería, por ello es fundamental que los gobiernos apoyen al campo en estos momentos, pues allá está la base para sacar adelante al municipio.
“Hay tierras para trabajar, pero hacen falta apoyos para hacer producir el campo como debe de ser, pues medio trabajado una tierra inviertes hasta 8 mil pesos y si sólo produce tres toneladas no sacas nada, sólo la inversión, pero si lo trabajas bien, invertirías hasta 12 mil pesos y te puede dar hasta 5 toneladas por hectárea, pero al no haber recursos, medio trabajamos la tierra y otros las rentan”.
(Javier Pool)