Las expectativas de superficie cultivable de maíz para el ciclo agrícola primavera-verano 2020 puede variar ante las condiciones sanitarias por el COVID-19, ya que tal vez no se alcance las 154 mil 956 hectáreas que se cultivaron la cosecha pasada reconoció el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR), Ignacio Novelo España y que ya han expuesto a productores y agrónomos, lo que impactaría también en los ingresos que se puedan obtener.
La temporada atípica de calor que se registró esta temporada y que provocó la suspensión del calendario de quemas de parte de la propia SDR y de la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Climático (Semabicc) por los incendios descontrolados, impactará en la superficie de maíz mediante la tradicional tumba, roza y quema en que se cultiva el maíz por un número considerable de campesinos mayas.
Afirmó que para este año se tenía proyectado que la siembra de maíz del ciclo primavera-verano de esté 2020 sería similar a la superficie que se cultivó el año pasado, cuando se sembraron 154 mil 956 hectáreas.
El funcionario estatal asentó que con base en los datos preliminares del Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera, en donde la temporada se logró una cosecha de más de 520 mil toneladas del grano, y cuyo valor comercial se estimó fue por el orden de más de dos mil millones de pesos.
Estimó que se debe de considerar que por el tema de las medidas sanitarias impuestas por la contingencia del COVID-19, las metas “de siembra podrían variar”.
Aunque en estos momentos aún no se tiene de cuánto sería esta variación, tanto en superficie como en volumen a los productores se les pide que respeten las medidas de prevención establecidas por las autoridades de salud para evitar los contagios y la propagación del coronavirus.
Por lo pronto la SDR tiene la orden del ejecutivo estatal, Carlos Miguel Aysa González, de no detener los apoyos y recursos que se destinan al campo por lo que intensifican los esfuerzos para la construcción de infraestructura al sector como son los jagüeyes, pozos y caminos.
Mecanización para evitar quemas
Novelo España resaltó el uso de 22 tractores agrícolas y la mecanización que se ha logrado en 5 mil 400 hectáreas de siembras en el Estado demuestran la importancia de emigrar a otros métodos de preparación de tierras.
Precisó que desde antes de la suspensión de quemas agrícolas se ha estado trabajando en hacer entender a los productores que el uso de otro tipo de técnicas para la preparación de tierras donde dónde se cosecha algún alimento son temas importantes para el desarrollo del campo.
“Desde antes de la suspensión de las quemas agrícolas en Campeche, por motivos de salud, ya se estaba trabajando en la emigración a otras técnicas más sustentables con el uso de la maquinaria existente en la dependencia del Estado”, explicó.
“La SDR ha buscado sustituirlo con técnicas más sostenibles, por ello desde finales de marzo pusimos en marcha la mecanización de tierras con 22 tractores agrícolas, con rastros, en todo el estado”, resaltó.
El titular de la SDR recordó que el calendario de quemas contempla que estas concluyan el 30 de abril para la Zona del Camino Real, el sur del Estado y la Costa Centro, donde se ubican los municipios de Calkiní, Hecelchakán, Tenabo, Calakmul, Hopelchén, Campeche y Champotón, respectivamente.
Aceptó que ya se está trabajando por los pendientes de la Zona de los Ríos, de donde son los municipios de Candelaria, Escárcega y Palizada, pues en esos lugares las quemas debían concluir hasta el 15 de mayo.
“Hoy en día se llevan unas 5 mil 400 hectáreas mecanizadas para ir disminuyendo el uso de las quemas en el estado, nosotros estamos laborando porque no queremos que se afecten los cultivos tempranos que en este año comenzaran en la primera semana de mayo”, expuso.
Ejemplificó con la siembra de chigua, porque solo en Candelaria se tiene una superficie de más de 6 mil 500 hectáreas sembradas y con la suspensión de quemas si se ven afectados, porque los productores sociales se ahorran entre un 20 a 25 por ciento, del costo de producción por hectárea.
(D. Vázquez y W. Casanova)