El COVID-19 sacó a relucir los males del sistema de Salud, siendo los principales la corrupción, por lo que, una vez que concluya la emergencia, se debe exigir cuentas claras a los gobiernos federal y estatal, respecto a cuánto fue el costo económico de la pandemia, declaró el exdiputado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Ismael Canul Canul.
“Todas cosas negativas del Sector Salud se fueron acumulando desde hace ya muchas décadas, por lo que era lógico que hubiera resistencia a un plan como el anunciado por la 4-T de ofrecer servicios médicos y medicinas gratuitos a toda la población.
“Ahora con esto del COVID-19, que esperemos que no se prolongue, pues aún no hay cura para el mal, toda la porquería terminó por salir. Entonces esperamos que el gobierno actúe en consecuencia.
“Creo que más que recursos, tuvimos mucha suerte y no se registraron muertes masivas en Campeche, en donde tenemos un sistema de salud bastante endeble”, dijo el exdiputado del PRD.
Cuentas claras
También manifestó que el problema del COVID -19 no va de salida, ya que as su parecer “apenas comenzarán a verse las repercusiones económicas negativas”, además de que las medidas sanitarias no pueden ser abandonadas de un momento a otro.
“El propio Secretario de Salud reconoció que el mal llegó para quedarse, que tendremos que seguir conviviendo con él. Lo que a su vez seguramente implicará el reforzamiento presupuestal para nuestro debilitado sistema de salud pública”, dijo Canul Canul.
Comentó que desde el inicio del presente sexenio se hablaba de desvíos millonarios al presupuesto de la Secretaría de Salud y que lo más seguro es que el problema siga ocurriendo, por lo que considero que ahora más que nunca deben de auditarse el gasto.
“Tampoco nos vayan a salir con que ya no hay presupuesto ni recursos para el retorno a la normalidad, esto lo digo porque entre los políticos del patio prevalece la afirmación de que precisamente cuando ocurren los peores desastres es cuando se pueden hacer los mejores negocios.
“Y como ya vinos a nivel nacional, los políticos y sus familias no desaprovechan la oportunidad de hacer negocio con el dinero público. Ahí está el caso de los ventiladores, que costaron un ojo de la cara al Gobierno Federal y que seguramente después de la pandemia pasarán a formar parte del inventario de instrumentos en desuso”, finalizó.
(Joaquín Vargas)