El hambre y la incertidumbre están causando estragos entre los habitantes las colonias más pobres de la capital de Campeche.
Ejemplo de ello es Sinaí, donde el apoyo alimentario gubernamental sí ha llegado, pero solamente ha servido para paliar las necesidades de estas familias cuya calidad de vida era escasa, incluso antes de que se presentara la pandemia de coronavirus.
A casi dos meses de confinamiento voluntario, la situación comienza a tomar matices de crisis humanitaria en los asentamientos más pobres de San Francisco de Campeche, ya que son muchos los que no tienen dinero para adquirir alimentos.
“No negamos que nos han apoyado un poquito, sobre todo el DIF estatal, pero la verdad es que muchas familias ya no tienen dinero para alimentar a los niños y los ancianos. Muchos tenemos hambre”, declaró angustiada doña Romana Carrión Cruz de 64 años de edad, quien junto con otro familiar se dedica a vender ropa usada.
Al reclamo de la señora Carrión Cruz se sumaron las amas de casa Petra del Carmen Silva Solís, Hilda del Rosario Zavala, Dominga Hernández Ramírez, quienes aseguraron que en las casas más pobres de esta comunidad, los jefes de familia hacen lo posible para atender las necesidades de ancianos y niños, aunque ellos se queden sin comer.
En Sinaí son familias que viven al día, ya que la mayoría de éstas dependen de ingresos informales y de los programas asistenciales que les otorga el Gobierno. Otro es el panorama que se puede observar en las zonas residenciales o fraccionamientos habitados por burócratas, funcionarios de primer nivel y políticos, en donde la vida transcurre casi normalmente, sin mayores sobresaltos.
El comisario municipal de Samulá, al que pertenece el asentamiento irregular de Sinaí, Mario Morales Sánchez, lamentó la nula participación del alcalde de Campeche, Eliseo Fernández Montufar, para apoyar a las familias, mientras en otros municipios se han esforzado por atender a las familias.
“Es muy poca la participación que tiene el presidente municipal en la comunidad, únicamente por medio del DIF Municipal se está dando atención, pero no es garantía de recibir algún tipo de apoyo porque te aplican un estudio socioeconómico y con base al resultado deciden si darte o no una despensa”, remarcó.
Por Joaquín Vargas Aké y David Vázquez