Tras la ceremonia eucarística del VI domingo de Pascua, presidida por el Obispo de Campeche, Monseñor José Francisco González González, fue bajada la sacra imagen del Cristo Negro Señor de San Román en la iglesia en su honor, para dar inicio a una jornada de rogativas y pedir paz y salud durante este tiempo de enfermedad.
Momentos antes de ser bajada la efigie, el máximo jerarca de la Iglesia Católica en Campeche elevó una oración al Cristo:
“Oración…
“Roguemos al Señor…
“Para que el vencedor de la muerte transforme los sufrimientos de los enfermos y todos los que sufren, en aquella alegría que nadie les podrá quitar.
“Roguemos al Señor.
“Te rogamos Señor.
“En ti confiamos, Cristo Negro Señor de San Román, de la misericordia infinita. Esperamos alcanzar el remedio a nuestras necesidades”, pidió para luego rezar un Padre Nuestro y un Salve María.
“Cristo Negro Señor de San Román, en ti confiamos”.
“Dios nuestro que nos has redimido en Cristo, muerto por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación, escucha nuestra oración; infundimos el espíritu de la verdad, para que llenos de su sabiduría sepamos siempre dar razón de nuestra esperanza.
“Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén”.
“Santo eres con razón Padre, con razón te alaban todas tus criaturas, ya que por Jesucristo, tu hijo, Señor Nuestro, con la fuerza del Espíritu Santo, das vida y santificas todo. Congregas a tu pueblo sin cesar, para que ofrezca en tu honor un sacrificio sin mancha, desde donde sale el sol hasta el ocaso.
“Por eso, Padre, te suplicamos que santifiques por el mismo espíritu estos dones que hemos separado para ti, de manera que se conviertan en el cuerpo y la sangre de Jesucristo, hijo tuyo y Señor Nuestro, que nos mandó celebrar estos misterios, porque él mismo, la noche que iba a ser entregado tomó pan y dando gracias, lo bendijo, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo: Tomen y coman todos de él, porque este es mi cuerpo que será entregado por ustedes .
Momentos después, Monseñor José Francisco González pidió a la Virgen María e imploró la intercesión ante Cristo para que él sea fortaleza y detenga el avance de la pandemia.
“Santísima Virgen de Guadalupe, Madre del verdadero Dios por quien se vive. En estos momentos como Juan Diego, sintiéndonos pequeños y frágiles ante la enfermedad y el dolor, te elevamos nuestra oración y nos consagramos a ti.
Te consagramos nuestros pueblos, especialmente a tus hijos más vulnerables: los ancianos, los niños, los enfermos, los indígenas, los migrantes, los que no tienen hogar, los privados de su libertad.
“Acudimos a tu inmaculado corazón e imploramos tu intercesión: alcánzanos de tu Hijo la salud y la esperanza. Que nuestro temor se transforme en alegría; que en medio de la tormenta tu Hijo Jesús sea para nosotros fortaleza y serenidad; que nuestro Señor levante su mano poderosa y detenga el avance de esta epidemia.
Santísima Virgen María, Madre de Dios y Madre de América Latina y del Caribe; estrella de la evangelización renovada, primera discípula y gran misionera de nuestros pueblos. Se fortaleza de los moribundos y consuelo de quienes los lloran; se caricia maternal que conforta a los enfermos; se compañía de los profesionales de la salud que los cuidan;
Por Nuestro Señor Jesucristo, que siendo Dios hoy reina contigo, en unidad con el Espíritu Santo, que es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Luego se dio paso a la bajada de la imagen, que da inicio a una temporada de rogativas que inicia este domingo y que se llevará a cabo durante 15 días en el templo en su honor.
Cabe señalar que la bajada de su nicho se lleva a cabo de una forma inédita ante la pandemia del coronavirus; asimismo, la jornada de peticiones, de rogativas, que se seguirán a través de las redes sociales en la página de la Diócesis de Campeche, las cuales servirán para pedir al Cristo Negro para interceder en estos momentos de enfermedad.
Al respecto, el rector del Santuario Diocesano del Cristo Negro de San Romá, presbítero Martín Mena Carrillo, llamó a todos los que en ese momento veían la transmisión a unirse en oración y pedir a Dios, a través del Cristo, por superar la adversidad y vivir más con fe el novenario de rogativas desde casa. “Dios sabe los momentos y los tiempos. Unámonos en familia y pidámosle al Cristo Negro” como cuando disipó las plagas en los años 1500”.
“¡Qué viva el cristo Negro Señor de San Román!”
(POR ESTO! Campeche)