Vecinos de la colonia Plan Chac y empleados de conocido supermercado denunciaron que, en plena Fase 3 de la pandemia de Covid-19 y a pesar de las recomendaciones de las autoridades sanitarias, continúa ejerciéndose la prostitución en la exzona de tolerancia, en una de las cuarterías regenteadas por una dama de nombre Arely.
Los denunciantes que entraron en contacto con POR ESTO! vía telefónica, afirmaron que se entiende que, como parte de las acciones preventivas para evitar la infección exponencial por coronavirus, todas las actividades consideradas como no esenciales han quedado suspendidas.
“Al menos que la prostitución sea una actividad esencial, no se justifica que sigan trabajando estas mujeres. Entendemos que todas las personas que viven de esa actividad tienen necesidades, pero la verdad es que, desde que se declaró la ley seca y cierre de bares y cantinas, se elevó el número de personas que acuden a la exzona de tolerancia.
“Se sabe que una persona de nombre Arely es la que está incitando a las trabajadoras del sexoservicio a no apegarse a las medidas dictadas por las autoridades, bajo el pretexto de que no están recibiendo ningún apoyo de parte del gobierno”, dijo la voz denunciante.
Posteriormente, un reportero de POR ESTO! realizó un recorrido por el lugar en referencia, mismo que aparece en la cartografía urbana como parte de la colonia Plan Chac, en donde se pudo constatar que, efectivamente, en varias de las cuarterías de la exzona de Tolerancia las mujeres siguen prestando sus servicios sexuales.
Sin embargo, también es necesario mencionar que también hay algunos “establecimientos” que están respetando las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Asimismo, también se pudo apreciar que en el sitio no se están vendiendo bebidas etílicas, como inicialmente habían dicho los denunciantes.
Una de las mujeres del lugar dijo al reportero que ellas se ven obligadas a continuar con su trabajo en plena Fase 3 de la pandemia, debido a que no cuentan con otra alternativa laboral y porque además el dueño de las cuarterías les exige el pago correspondiente, mismo que asciende a 250 pesos diarios y que en caso de no cubrirlos, entonces tienen que buscar otro sitio donde laborar.
También reconocieron que, desde hace aproximadamente dos semanas, personal de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Campeche (Copriscam) les hizo un exhorto para que suspendieran la prestación de sus servicios, pero que desafortunadamente se han visto obligadas a no respetar la citada recomendación ya que de otra forma no podrían mantener a sus hijos.
(POR ESTO! Campeche)