El paso del tren maya en las colonias el Camino Real, Bellavista, La Ermita y Santa Lucía, que corresponden al segundo tramo licitado y ganado por el consorcio integrado por Operadora CICSA y FCC Construcción, es un hecho; sin embargo, algunos vecinos siguen en resistencia a ser ubicados.
En cambio, otras familias que se oponían a la megaobra aceptaron dialogar con la representación en Campeche de ONU-Hábitat a fin de escuchar la mejor propuesta.
El avance en las licitaciones del segundo tramo de vía del tren maya, que abarca del municipio de Escárcega a Calkiní , con una extensión de 235 kilómetros, ha llevado a los vecinos de estas demarcaciones a buscar un encuentro con personal de ONU-Hábitat para conocer las condiciones de reubicación.
Uno de los vecinos del Camino Real indicó que el diálogo fue positivo y le ofrecieron la compra a terceros.
“Ya he localizado una casa de un millón y medio de pesos, lo creo justo, y vale la pena, no tengo que aferrarme a esta casa aunque aquí hayan crecido mis hijos y nietos”.
Dijo que están esperando a que se termine la cuarentena para que les hagan un avalúo de su vivienda.
Sin embargo, aún quedan vecinos que incluso han acudido a Calakmul a entrevistarse con los representantes del Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (Cripx) a fin de tramitar un amparo, similar al que ganaron en esa región.
De esta forma, el pasado 17 de abril presentaron al juzgado primero federal un amparo, pero no les quisieron recibir bajo el argumento de que en tiempos de contingencia sólo se atendían casos urgentes.
El 25 de abril interpusieron una queja contra dicho juzgado ante el tribunal colegiado, y les respondieron favorablemente, al considerar fundada la petición y regresó la solicitud al juzgado primero federal, por lo que están en espera de que resuelva si lo admite.
Personal de ONU-Hábitat, en coordinación con el gobierno del estado y el municipio de Campeche , realizaron del 13 al 20 de abril entrevistas con vecinos que residen junto a las vías del tren, en las colonias Camino Real, Bellavista, La Ermita y Santa Lucía.
Fue una entrevista vía telefónica, permitió conocer la composición del hogar, características de la vivienda y servicios urbanos, así como opciones preferenciales ante una posible relocalización, en el marco del proyecto nacional Tren Maya.
En el caso de los vecinos que optaron por la visita presencial se tomaron las medidas de seguridad sanitaria y al final de la cuarentena ONU-Habitat realizará reuniones vecinales para comunicar los resultados obtenidos e informar sobre los próximos pasos, buscando soluciones habitacionales óptimas para cada hogar.
Con información de Nicolás Guzmán
Por Redacción Digital Por Esto!