HOPELCHEN, Cam., 27 de mayo.- “Que Dios nos ampare del COVID-19, cuya pandemia se ha acelerado de manera impresionante, multiplicando los fallecimientos y nosotros los agentes policiacos no queremos ser víctimas de esta enfermedad”, manifestaron agentes que laboran las 24 horas en algunos filtros y otros en patrullajes, quedando expuestos a contagiarse al no contar con gel antibacterial en la comandancia.
Expusieron que ellos tienen que cumplir en su trabajo, pero que su seguridad a nadie le interesa ni al comandante. Afortunadamente que Hopelchén es el lugar menos contaminado del Estado y por ello ningún compañero se ha visto involucrado en este confinamiento.
Sin embargo, dijeron, temer ser contagiados como ocurrió en Campeche con la Policía Estatal Preventiva, donde hay varios enfermos.
El lugar peligroso para laborar es la Junta Municipal de Bolonchén de Rejón, ya que los pobladores acuden a diario a la ciudad de Ticul, donde hay unos 18 casos confirmados de COVID-19, porque los ciudadanos no cumplen con las medidas sanitarias. Ahí no usan cubrebocas. En el mercado municipal y en las tiendas no portan nada para evitar un contagio.
En los filtros sanitarios donde a diario los gendarmes están pendientes de la gente que llega, nunca se sabe si hay algún viajero sospechoso o contagiado, lo que “para nosotros puede ser letal; a veces tenemos que hablar sobre las medidas de distanciamiento social y el resguardo en las viviendas, cuando que no tenemos los implementos para protegernos”.
Cuando llegamos a nuestras casas, nos esperamos un rato afuera porque tenemos miedo de contagiar a nuestras familias, lamentaron.
(Jorge Amado Caamal Aké)